La Unidad de Ciencia y Tecnología Pastos y Forrajes de Sancti Spíritus impulsa un proyecto para introducir y expandir el cultivo de sorgo en la provincia, destinado principalmente a la alimentación de pacientes celíacos, un grupo vulnerable que requiere alternativas libres de gluten.
La iniciativa busca consolidar una cadena productiva que abarque desde el cultivo del grano hasta su transformación en alimentos como panes y dulces.
José Ángel Nápoles Gómez, director de la entidad, explicó al periódico Escambray que el proyecto retoma experiencias previas de la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas, pionera en el tema.
“Años atrás, aquí habíamos incursionado en esta idea y ahora queremos desarrollarla para terminar de cerrar el ciclo”, afirmó.
La unidad cuenta con un germoplasma de más de 25 variedades de sorgo, donadas por Vietnam y el Centro de Investigaciones Agropecuarias de Villa Clara.
Estas serán evaluadas en condiciones locales —tanto en secano como con riego— para determinar su adaptabilidad. El objetivo final es producir harina de sorgo, sustituto clave del trigo para celíacos, quienes padecen una intolerancia genética al gluten que afecta la absorción de nutrientes.
En Sancti Spíritus, 42 niños están registrados con esta condición, aunque la demanda incluye también a adultos que mantienen restricciones alimentarias de por vida.
“Tenemos todas las condiciones creadas para evaluar el germoplasma y llevar adelante este proyecto”, aseguró Nápoles Gómez.
El plan incluye un encadenamiento productivo con Labiofam, encargada del molinado del grano, y con la industria alimentaria local para elaborar los productos bajo normas sanitarias.
Paralelamente, la unidad impulsa un proceso de reanimación que abarca la comercialización de servicios científico-técnicos, la organización de eventos con hospedaje y la producción de otros rubros vinculados a su objeto social.
Recientemente, la institución realizó un taller con expertos como Orlando Saucedo, Neisy Hernández, Rolando Saborit y Héctor Luis Martínez, figuras clave en la historia científica de la provincia, para analizar avances y desafíos del proyecto.