Refinería Hermanos Díaz aplica novedosa tecnología para procesar crudo pesado

La Refinería Hermanos Díaz, en Santiago de Cuba, ha logrado avances notables en la aplicación de tecnología innovadora para el procesamiento de crudo pesado, un éxito técnico que ha permitido recuperar la capacidad productiva luego de un lustro de pérdidas económicas sostenidas.

El punto de inflexión llegó con la implementación de una nueva tecnología que emplea un solvente especial para reducir la densidad del crudo pesado. Este proceso permite convertirlo en un hidrocarburo de tipo medio, lo que facilita significativamente su destilación y genera una amplia gama de productos derivados de mayor valor.

Esta innovación, desarrollada internamente, ha sido fundamental para garantizar el abastecimiento de combustibles esenciales para la economía nacional, como el diésel, la nafta reductora, el asfalto y otros productos clave, en un contexto de severas limitaciones.

De acuerdo con Víctor Manuel Díaz Despaigne, director de la Unidad Empresarial de Base Refinación y líder del proyecto, la Hermanos Díaz, que enfrenta la escasez de crudo ligero debido a las restricciones económicas impuestas por el bloqueo estadounidense, ha superado uno de los principales retos de la industria petrolera cubana, dijo.

La tecnología permite que la torre de destilación funcione con crudo pesado de manera similar a como lo haría con crudo mediano, optimizando el proceso de refinación y mejorando su eficiencia energética e industrial, explicó.

Este avance ha tenido un impacto económico significativo; según Alexander García Garí, director contable-financiero, el uso de crudos no convencionales ha permitido la producción de combustibles que se utilizan en la generación de electricidad, lo que ha reducido las importaciones de productos terminados, además, la refinería ha salido de los números rojos.

Esta modificación tecnológica ha aportado 17 millones de pesos a la empresa, más de 700 mil pesos a la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) y 80 mil pesos a cada miembro del equipo creador del proyecto, detalló García Garí.

La iniciativa ha generado utilidades que se han reflejado en el incremento salarial de todos los trabajadores, lo que también ha contribuido a frenar la emigración de personal calificado hacia otras entidades, y su implementación mereció el Premio de Mayor Impacto Económico y Social de la ANIR.

A pesar de la falta de infraestructura moderna y de otros retos, la Refinería Hermanos Díaz continúa trabajando en 18 proyectos y cinco inversiones estratégicas para revitalizar sus instalaciones y optimizar sus procesos productivos.

Entre los más relevantes se encuentran la reparación capital del hidrofinador y de las plantas de destilación, así como la mejora de los sistemas de seguridad y de control ambiental. El objetivo a medio plazo es consolidar la recuperación de la planta y asegurar su sostenibilidad técnica y económica.

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