En medio de los prolongados apagones que afectan a Cuba, el Complejo El Progreso en Fomento, Sancti Spíritus, produce briquetas de carbón a partir de desechos reciclados, emergiendo como alternativa energética para hogares e instituciones.
Subordinado a la Empresa de Producciones Varias, el proyecto combina innovación y sostenibilidad ante la crisis eléctrica nacional.
Emilio Ramón Sosa Pérez, jefe del taller, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el proceso –iniciado hace casi tres años– transforma residuos de carbón, agua y almidón de yuca cultivada en la entidad en un combustible demandado en Sancti Spíritus y otros municipios.
“En los inicios probamos con otros materiales pero desprendían mucho humo y molestaba en las viviades”, reconoció, destacando que actualmente la producción supera lo planificado pese a limitaciones técnicas.
El secado solar, necesario por la inconclusión del horno, ralentiza la fabricación de las 20 000 briquetas mensuales comprometidas. Sosa Pérez enfatizó el compromiso del colectivo: “Sin detenerse en la distancia […] o en la fuerza que debe hacer para mover la palanca”, trabajan incluso durante cortes eléctricos. “Cuando se restablece la luz todos venimos para acá”, afirmó, añadiendo que ayudan a vecinos con necesidades urgentes: “El surtido que sale con alguna dificultad […] se lo damos”.

El complejo alberga además la única minindustria cubana de reciclaje de neumáticos, obteniendo harina de caucho para baldosas en áreas infantiles y alambres reutilizables. Estas iniciativas contribuyeron a que Fomento recibiera el 5 de junio la condición de “municipio Pro-ambiental”.
Sosa Pérez proyecta incrementar volúmenes y eventualmente exportar, subrayando el impacto social: “Estamos resolviéndole un problema a la población que mucho lo agradece”.