Un total de 63 ómnibus de transporte público en La Habana han sido reactivados tras la adquisición de neumáticos y baterías financiadas por el Fondo para el Desarrollo del Transporte Público, un mecanismo creado en enero de 2023 con ingresos en divisas provenientes de impuestos a la comercialización de vehículos, según fuentes oficiales.
La iniciativa, que busca mitigar la crisis de transporte en la capital cubana, permitió la compra de 501 neumáticos y 148 baterías destinados a la Empresa Provincial de Transporte de La Habana.
Según explicó en Facebook el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, estos recursos han logrado poner en marcha unidades que permanecían inoperantes en distintas terminales municipales.
La distribución de los insumos se realizó de manera descentralizada: 9 ómnibus en Guanabo, 1 en Alamar, 13 en Bahía, 6 en Guanabacoa, 3 en San Agustín, 4 en Playa, 1 en La Lisa, 1 en Santa Amalia, 11 en Santiago de las Vegas, 6 en Cotorro, 4 en Alberro y 4 en Palatino. En la terminal Diezmero, 8 baterías fueron asignadas para rehabilitar 4 vehículos.
Aunque las autoridades reconocen que el número de unidades en circulación diaria sigue siendo variable —y algunas podrían volver a salir de servicio por otras averías—, la medida representa un avance en la recuperación gradual de la flota habanera.
De acuerdo con el funcionario, este esfuerzo contribuirá a incrementar, al menos temporalmente, la capacidad de movilización de pasajeros en una ciudad donde el colapso del transporte es uno de los principales reclamos ciudadanos.
El Fondo para el Desarrollo del Transporte Público, alimentado por impuestos vinculados a la actualización de políticas sobre comercialización de autos, proyecta ampliar su alcance.
Rodríguez subrayó que en próximas etapas, se priorizará la reactivación de ómnibus paralizados en otras provincias del país.
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