La agencia Creditreform ha proyectado un panorama sombrío para la economía alemana, anticipando un incremento en las insolvencias empresariales que podría marcar un récord en 2025, con un aumento interanual del 25% en 2024.
Se estima que para finales de este año, las quiebras empresariales podrían ascender a 22 400 casos, lo que representaría un incremento significativo respecto al año anterior y el nivel más alto desde 2015.
Esta tendencia alarmante se atribuye a las secuelas económicas de la pandemia de covid-19, los elevados costos energéticos y el incremento de los tipos de interés, que han puesto en jaque la estabilidad de numerosas empresas.
En particular, las microempresas, aquellas con no más de 10 empleados, han sido las más afectadas, constituyendo el 81.4% de las quiebras.
A pesar de que algunas grandes corporaciones como Galeria Karstadt Kaufhof, FTI Touristik y Esprit Europe también han sufrido el impacto, la mayoría de las insolvencias se concentran en el sector de pequeñas empresas.
Este escenario refleja los desafíos que enfrenta Alemania, una nación que tradicionalmente ha sido considerada un pilar de estabilidad económica en Europa.
(Con información de Prensa Latina)
