Avanzar hacia un uso más eficiente de la energía, en correspondencia con la Norma Cubana (NC ISO-50001:2019 Sistema de Gestión de la Energía-Requisitos de Orientación para su Uso) es propósito fundamental en 13 instalaciones hoteleras de los destinos turísticos Varadero y Jardines del Rey.
La iniciativa se enmarca dentro del Proyecto Internacional Turismo Sostenible, diseñado para fortalecer las prácticas ambientales en el sector. El proyecto es liderado por la Agencia de Medio Ambiente de Cuba e implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), teniendo al Ministerio del Turismo (MINTUR) como principal beneficiario. Cuenta con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) y con una contrapartida del gobierno cubano.
María Tomás Zerquera, especialista comercial del Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía (Cubaenergía), precisó en declaraciones para la Agencia Cubana de Noticias que esta semana prosiguen el trabajo con la información documentada para implementar la referida normativa y la posterior auditoría energética.
El proyecto, que promueve acciones para conservar la biodiversidad y mitigar el cambio climático, incluye la instalación de equipamiento tecnológico avanzado para recopilar datos esenciales que conduzcan a la eficiencia energética.
Entre estas herramientas se destacan cuatro estaciones meteorológicas automáticas (EMA), distribuidas de forma equitativa entre ambos polos turísticos. Estos dispositivos permitirán evaluar con precisión el comportamiento de variables como la temperatura, humedad y radiación solar, y correlacionarlas con los patrones de consumo eléctrico.
El sistema se complementa con sensores de monitoreo en tiempo real, que facilitan el control detallado del gasto eléctrico en las áreas de mayor demanda dentro de los hoteles. Paralelamente, se están presentando propuestas para instalar sistemas solares térmicos más eficientes para el calentamiento de agua, además de ofrecer recomendaciones para optimizar el funcionamiento de los ya existentes.
La integración de estos datos permitirá confeccionar una línea base de consumo e instaurar modelos de eficiencia energética personalizados. Estos modelos considerarán incluso las características y los hábitos de consumo de los clientes según países de origen, orientando los servicios de alojamiento y las operaciones hoteleras en general hacia un uso más racional de los recursos.
Al equipo de asesoramiento se han integrado expertos del Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (InSTEC), adscrito a la Universidad de La Habana. Su participación técnica es crucial para cumplir de forma progresiva con los objetivos propuestos y con los compromisos internacionales de Cuba relacionados con la mitigación del cambio climático.
El proyecto internacional labora desde 2023 en tareas de capacitación y técnicas orientadas al logro de la eficiencia energética en instalaciones hoteleras de Varadero y Jardines del Rey, principales destinos de sol y playa de Cuba y entre los más prominentes de la región del Caribe.
La implementación de estos modelos reviste una importancia estratégica, económica y ambiental crítica para el país. En el contexto cubano, donde existen limitaciones estructurales para la generación y distribución masiva de electricidad —aunque los destinos turísticos cuenten con prioridad en el suministro—, esta forma de gestión se convierte en un pilar esencial para la sostenibilidad operativa y financiera de los establecimientos. Además, mejora su competitividad al poder ofrecer servicios más estables y predecibles.
Los beneficios trascienden lo económico al fortalecer la imagen y el compromiso ecológico de los hoteles y del destino, un factor cada vez más determinante en la elección de los turistas internacionales. Al reducir el consumo de combustibles fósiles necesarios para la generación eléctrica, se disminuye directamente la huella de carbono del sector, alineándose con las tendencias globales hacia un turismo sostenible y responsable.
Más que una simple medida de ahorro, se trata de una inversión indispensable que garantiza mayor autonomía, rentabilidad y resiliencia ante la volatilidad de los precios de los portadores energéticos en el mercado internacional. Simultáneamente, contribuye a los objetivos nacionales de soberanía energética y al desarrollo sostenible de uno de los sectores más vitales para la economía cubana.













