Un proyecto arrocero en colaboración con Vietnam, ubicado en el municipio pinareño de Los Palacios, emerge como un modelo clave para Cuba debido a su alto rendimiento y contribución al consumo nacional.
La iniciativa, que incluye el arrendamiento sin precedentes de tierras a una empresa vietnamita por tres años, ya muestra resultados tangibles tras tres meses de siembra experimental en 16 hectáreas, informó Guerrillero.
El embajador de Vietnam en Cuba, Le Quang Long, confirmó a la Agencia Vietnamita de Noticias que el rendimiento promedio supera las 7.2 toneladas de arroz por hectárea, un indicador que calificó como “un logro importante en la cooperación agrícola entre las dos naciones»”.
El proyecto forma parte de un acuerdo entre el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente de Vietnam y el Ministerio de la Agricultura de Cuba, que incluye suministros, tecnología innovadora y asesoramiento técnico.
La entrega de tierras a la empresa vietnamita marca un hito en la política agrícola cubana, tradicionalmente centrada en el control estatal.
Aunque la colaboración entre ambos países en el cultivo de arroz se remonta a años anteriores, este modelo amplía su alcance al integrar la gestión directa de áreas por parte de inversores extranjeros.
“El arroz cosechado aquí se queda en Cuba para el consumo de la población”, subrayó el embajador, destacando el enfoque en la soberanía alimentaria.
El experimento, inicialmente en pequeña escala, aspira a replicarse en más territorios. La iniciativa cobra relevancia en un contexto donde Cuba enfrenta desafíos derivados del bloqueo económico de Estados Unidos, el cual limita el acceso a insumos y financiamiento.
Autoridades locales y expertos ven en este proyecto un paso concreto para reducir la dependencia de importaciones, que en 2023 superaron las 400 000 toneladas de arroz.
Además de la transferencia tecnológica, el acuerdo incluye capacitación a agricultores cubanos en métodos de cultivo intensivo y manejo de recursos hídricos, técnicas en las que Vietnam es referente global.
Los Palacios, históricamente vinculado a la producción agrícola, se consolida así como un laboratorio para políticas que buscan revitalizar un sector estratégico para la economía nacional.