Priorizan mantenimiento en termoeléctricas y nuevos parques fotovoltaicos para enfrentar déficit eléctrico en el país

Dos unidades termoeléctricas clave, Mariel 8 en Artemisa y Renté 5 en Santiago de Cuba, serán las primeras en concluir sus procesos de mantenimiento para reintegrarse al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), en un esfuerzo por paliar el crítico déficit de capacidad de generación que afecta al país.

Este déficit se ha visto significativamente agravado por la persistente escasez de combustible.

La incorporación de estas plantas, que utilizan crudo nacional, representa un componente vital de la estrategia para estabilizar el suministro. Además, se prevé que la conclusión de otros diez parques solares fotovoltaicos durante julio y agosto aporte una capacidad renovable sustancial.

La combinación de estos factores podría conducir a una reducción en la frecuencia y duración de los extendidos apagones que sufren los cubanos, aunque autoridades advierten que la situación sigue siendo compleja.

Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica (UNE) del Ministerio de Energía y Minas, proporcionó recientemente detalles sobre el avance de los trabajos.

Respecto a la unidad 8 de Mariel, ubicada en la provincia occidental de Artemisa, Guerra Hernández señaló que “podría estar incorporada en las próximas horas” tras haber recibido un mantenimiento ligero.

En cuanto a la unidad 5 de la central termoeléctrica ubicada en la península de Renté, provincia oriental de Santiago de Cuba, el funcionario indicó que está recibiendo labores preventivas más profundas. No obstante, la previsión es que “esté reintegrada a la generación en este mes de julio”.

Una vez completados estos mantenimientos prioritarios, la atención se centrará en otras unidades fundamentales. Entre ellas figuran la unidad 2 de Santa Cruz del Norte, en Mayabeque, y, de manera destacada, la unidad 4 de la Central Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos.

Esta última es considerada “muy importante” no solo por su aporte de 158 megavatios (MW) de capacidad, sino también porque cumplirá una “función reguladora esencial” para estabilizar la frecuencia y tensión de todo el sistema eléctrico nacional, cuya fragilidad ha sido un problema recurrente.

Comparte este artículo

Cuadrando la caja

Economía mundial en crisis: ¿Qué significa para Cuba?

Economía política en Cuba: ¿de qué transición estamos hablando?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *