La venta de cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) a precios excesivos, robos con fuerza y acciones indebidas por parte de trabajadores han generado un clima de desconfianza en el servicio de distribución de este recurso esencial en Cuba, según informaron a Granma autoridades de la Empresa de GLP de La Habana.
Estos problemas, que afectan directamente a la población, han llevado a la implementación de medidas rigurosas para fortalecer el control y garantizar el acceso equitativo al combustible.
José Ruiz Suco, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Seguridad y Protección de la empresa, detalló que en 2025 se registraron “dos casos de robos con fuerza de cilindros vacíos” en el municipio capitalino del Cotorro y en Alquízar, Artemisa, además de “11 acciones ilícitas” detectadas. “En función de mantener un ambiente de control enfocado en la supervisión y prevención del delito, se toman las medidas necesarias”, afirmó.
Medidas tecnológicas y operativas

Para enfrentar las irregularidades, la entidad ha modernizado su sistema mediante la actualización de una base de datos con el software Metrogas, que permite regular contratos y distribución. Además, se estableció la custodia permanente de puntos de venta y se monitorean redes sociales para identificar violaciones.
María de los Ángeles Calzadilla Sánchez, directora de Supervisión y Control, explicó que revisan “tarjetas de control doméstico individual, comprobantes de pago y el destino final del cilindro”, lo que ha permitido descubrir apropiaciones indebidas y clientes que no adquirieron el servicio.
Ejemplos locales de éxito
En el punto de venta San Pedro (Cotorro), el segundo Ejercicio Nacional de prevención del delito evidenció avances con la aplicación GLP, que registra en tiempo real datos de clientes y ventas.
Haidé Guerra Viera, jefa del grupo comercial, destacó la combinación de tecnología y vigilancia obrera. Mientras, en San Agustín (La Lisa), se almacenaron “1 055 cilindros vacíos” como medida preventiva, bajo inspecciones diarias de técnicos y administradores, según Digmari Valdés Centelles.
Ruiz Suco subrayó que el “estudio-diagnóstico para caracterizar puntos de venta” ha sido clave para reorientar cilindros a zonas seguras. “Los técnicos recorren estos puntos como parte del sistema de guardia, un hecho meritorio que debemos propagar”, resaltó.