Los futuros del maíz y la soja en la Bolsa de Chicago cerraron al alza este jueves, recuperándose de las pérdidas registradas en la jornada previa.
Según la agencia noticiosa Reuters, el impulso se atribuyó a la debilidad del dólar y a las persistentes preocupaciones por las condiciones climáticas adversas que afectan las cosechas en Sudamérica, según analistas del sector.
La caída del índice del dólar resaltó las expectativas favorables para las exportaciones de maíz estadounidense, combinadas con incertidumbres sobre el rendimiento de los cultivos en países como Brasil y Argentina.
“Un déficit en la producción agrícola sudamericana en los próximos meses podría reforzar la demanda de exportación de maíz estadounidense”, señalaron expertos.
El Consejo Internacional de Cereales (IGC, por sus siglas en inglés) redujo su pronóstico para la producción mundial de maíz en el ciclo 2024-25, ajustando sus estimaciones principalmente por la disminución de las perspectivas en Brasil y Argentina.
En paralelo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió que el calor está regresando al principal cinturón agrícola argentino, luego de que las altas temperaturas y la sequía dañaran cultivos en enero.
En el mercado, los futuros del maíz para marzo subieron 1.25 centavos, cotizando a 4 9875 dólares por bushel a las 1855 GMT.
El miércoles, el contrato más activo había alcanzado un máximo de 16 meses (5 0450 dólares), antes de retroceder. La soja para marzo ganó 9.75 centavos, situándose en 10 4150 dólares por bushel, mientras que el trigo para marzo cayó 7.25 centavos, a 5 8475 dólares.
Los operadores anticipan que los datos semanales de ventas de exportación de cereales y soja de Estados Unidos, que se publicarán el viernes, ofrecerán señales sobre la fortaleza de la demanda global, especialmente para el maíz.
