Cuba cerró el 2024 con una población de 9 748 007 habitantes, lo que representa una disminución de 307 961 personas respecto al año anterior y un decrecimiento del -30.6‰, según datos oficiales divulgados por especialistas de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) en una conferencia de prensa.
La población efectiva, que incluye a los nacidos vivos durante el año y a los residentes permanentes con al menos 180 días de estancia en el país, reflejó un marcado descenso.
El 2024 se convirtió en el cuarto año consecutivo en el que la natalidad no superó los 100 000 nacimientos, registrando 19 034 menos que en 2023.
Por otro lado, las defunciones aumentaron, alcanzando las 128 098 muertes, un incremento que los expertos atribuyen al acelerado envejecimiento demográfico.
Esta disparidad entre nacimientos y fallecimientos mantuvo la tasa de crecimiento natural en números negativos, una tendencia que se ha mantenido desde 2020.
Desigualdad territorial en el decrecimiento
El estudio reveló diferencias significativas entre las provincias. Camagüey (-39.5), Cienfuegos (-39.1) y La Habana (-35.4) fueron las regiones con mayor reducción poblacional, mientras que Santiago de Cuba (-25.0) y Granma (-24.7) presentaron los menores índices de decrecimiento.
Además, la tasa de saldo migratorio total continuó en negativo, situándose en -25.4, lo que refuerza la preocupación por la sostenibilidad demográfica del país en el mediano plazo.
