Otro pedacito de tierra arrebatado al sinsentido

El área paralela al cercado lateral derecho del Preuniversitario José Licourt Domínguez, en San Cristóbal, parece otro sitio desde que adquirió la función de producir alimentos. Allí, Félix Mas Núñez, vecino del barrio contiguo, se convirtió en uno de esos agricultores que le han cambiado la cara a lugares perdidos de basura y que eran también blanco de fechorías, para volverlos tierra cultivada. Así como la ocurrente Aitana (su hija de 4 años que lo acompañaba inquieta), es fuerza y motivo cotidianos, lo es también este pedacito de tierra en el que papá invierte de manera útil, las energías y el tiempo.

Félix, actualmente productor agrícola en la pequeña parcela, no está solo en su nueva misión. “Eso ahí se estaba haciendo un monte grandísimo y se metían personas con prácticas incorrectas; algunos indisciplinados empezaron a tirar basura y un día me decidí y dije: bueno si de todas formas yo tengo que estar activo porque, no puedo estar sentado aunque ya esté jubilado, voy a hacer una prueba. Lo primero fue limpiar eso. Entonces vino un compañero mío de aquí cerquita y me ayudó. Luego comenzamos a sembrar malanga de una esquina a la otra. También sembramos calabaza, habichuela enana, maíz y ahora estamos sembrando boniato; hemos sembrado yuca, frijoles”.

Los planes continúan: “Pensamos seguir limpiando y extender el área de cultivo. Ahora en la primera quincena de noviembre, que dicen los agricultores que es bueno sembrar un poquito más de temporada de frío, vamos a plantar más frijjles y empezar a sembrar tomate, col si encontramos la semilla y algún otro producto típico del período invernal. Tengo también una docena de gallinas criollas por ahí. Así nos vamos entreteniendo mi amigo y yo, porque él también está en su casa jubilado y nos vamos ocupando en algo, todos los días hacemos un poquito más”.

Desde mucho antes ya poblaba su patio con especies como malanga rosabana, plátano, naranja, yuca, guayaba, aguacate, malanga Xanthosoma, etc. La reacción de los vecinos, cuenta, es buena. “Todo el mundo dice, mira Félix lo que ha hecho ahí, ya tan viejo, y así hemos ido avanzando. Ya hicimos una cosecha de maíz, les repartimos aquí a los vecinos, no le hemos vendido nada a nadie, también alguna calabaza les hemos compartido, ese es el objetivo: tener algo para nosotros abastecernos y a las amistades que tenemos e incentivar la iniciativa de que todo el mundo que vea un pedacito vacío o lleno de basura, se incorpore. Hace poco vino la compañera coordinadora de Mapa Verde y el proyecto de los Patieros y me inscribí en él”.

Orgulloso, Félix aclara que nació en el campo. “Estuve hasta los 16 años más o menos, tenía algunas nociones del trabajo del campo, pero después pasé al ejército donde estuve 30 años. Cuando terminé me incorporé a la Agropecuaria militar y estuve de jefe de la granja La Rosa unos 15 años. Luego estuve un tiempito en la UEB Alevinaje La Paila, atendiendo la parte agrícola y bueno, tengo algunos conocimientos de la agricultura. Toda una vida trabajando y no podemos estar sentados”. Es la fuerza de voluntad que ayuda a servir, cual innegable abono.

(Tomado de El Artemiseño)

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