Los esfuerzos por restablecer el servicio eléctrico en el oriente de Cuba tras el paso del huracán Melissa enfrentan serios obstáculos, con una cobertura que sigue siendo limitada y tres provincias aún completamente desconectadas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Aunque las provincias de Holguín y Las Tunas comenzaron a recibir servicio del sistema nacional, la recuperación se vio frenada tras la falla en la tarde-noche del sábado de la unidad 1 de la termoeléctrica de Felton –que había sido sincronizada en la mañana del domingo– y de los motores fuel oil de Moa.
La situación es más crítica en las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, que permanecen desconectadas del SEN. Estas territorios brindan servicios a sus estructuras vitales a través de pequeños microsistemas, una solución precaria que evidencia la magnitud de los daños en la infraestructura energética de la región.
El director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra Hernández, confirmó la frágil situación. A pesar de los avances técnicos, explicó que la carga eléctrica que se sirve en Las Tunas y Holguín es “poca todavía y muy limitada”, lo que no permite rotar circuitos y normalizar el suministro de forma escalonada a la población.
La incorporación plena de estos territorios al servicio nacional se ve frenada por la necesidad de certificar y reparar líneas de transmisión y distribución dañadas –proceso conocido como celaje–, una labor complejizada por las dificultades de acceso a zonas montañosas y la persistente humedad tras el paso del huracán Melissa. Este minucioso proceso es indispensable para poder energizar las redes con seguridad, sin riesgo de causar nuevos daños o accidentes que podrían revertir los progresos alcanzados.
Mientras en el Oriente del país se trabaja incesantemente por una reconexión efectiva, el SEN continúa operando con un déficit en la capacidad de generación que afecta a las provincias conectadas desde Pinar del Río hasta Camagüey, indicando que los efectos del huracán tienen un impacto en la estabilidad del sistema a nivel nacional.
De forma paralela a la recuperación inmediata, se han iniciado trabajos de mediano plazo para reponer la infraestructura destruida. Fuerzas de dos empresas forestales de Pinar del Río, en el extremo occidental de la isla, trabajan de manera acelerada en el corte y acarreo de madera para la producción de postes eléctricos y telefónicos, destinados a apoyar la recuperación en los territorios afectados por el huracán Melissa.
La meta de producción es significativa: en total serán 4 500 piezas de entre 7.5 y 12 metros de largo que la provincia deberá completar antes de que termine el año para contribuir a la reconstrucción nacional.
Francisco Díaz Roque, director de la planta de impregnación de postes ubicada en el municipio pinareño de Guane –única de su tipo en el país–, explicó al periódico Granma que la brigada extractiva de su UEB (unidad empresarial de base) labora actualmente en la tala de los árboles que se utilizarán en esta tarea. También lo hace la Empresa Agroforestal Guanahacabibes, encargada de aportar parte de las piezas para la telefonía, movilizando recursos locales para una respuesta integral a la emergencia.
				
							
															











