En una jornada marcada por la ausencia de indicadores macroeconómicos significativos, los mercados de valores estadounidenses experimentaron un ascenso moderado.
Según el sitio Estrategias de Inversión, el índice Dow Jones Industrial Average cerró con un alza del 0.40%, situándose en los 43 662 puntos, mientras que el S&P 500 avanzó un 0.50%, alcanzando los 6 026 puntos. Por su parte, el Nasdaq Composite registró un incremento del 0.52%, finalizando en 19 732 puntos.
Tras el paréntesis del lunes debido a la conmemoración del Día de Martin Luther King, Wall Street retomó su actividad reflejando el optimismo que ya había caracterizado la semana anterior, la más exitosa desde noviembre de 2016, coincidiendo con la elección de Donald Trump como presidente.
En aquel entonces, el Dow Jones se incrementó un 3.7%, el S&P 500 un 2.9% y el Nasdaq Composite un 2.5%.
El foco de atención del mercado se centró en los primeros mensajes transmitidos por el presidente Trump tras su regreso a la Casa Blanca. En su discurso inaugural, delineó una visión de crecimiento y prosperidad para Estados Unidos, al tiempo que criticaba la gestión de la administración Biden.
Según una nota difundida por el economista global senior de Citi, Robert Sockin, “los precios de los activos en 2025 estarán significativamente determinados por el rumbo de las políticas de Trump. Es probable que la incertidumbre persista y sea una característica de la presidencia de Trump”.
“Trump parece prosperar en un mundo de ambigüedad en el que sus oponentes políticos y sus homólogos internacionales no tienen claro cuál será su próximo paso. Los inversores que se mantengan ágiles pero que también se centren en los sólidos fundamentos económicos subyacentes probablemente obtendrán beneficios”, cree el experto.
La expectativa de Wall Street se centra en la capacidad del presidente Trump para materializar las promesas pro-corporativas anunciadas durante su campaña electoral.
Especialmente, se observa con interés la promesa de una regulación más laxa, un factor que ya ha tenido un efecto positivo en el mercado bancario tras los resultados de noviembre. Asimismo, otros elementos vinculados a la denominada “operación Trump”, como las empresas de capitalización reducida y el bitcoin, se mantienen en vilo ante las futuras acciones del gobierno.
En el análisis retrospectivo, el primer año de la administración Trump se caracterizó por un incremento del 19.4% en el S&P 500, cifra que ascendió a casi un 68% al finalizar su primer término presidencial, a pesar de los periodos de inestabilidad, en parte atribuibles al conflicto comercial con China.
Por otro lado, la temporada de informes de resultados trimestrales acapara la atención, entrando en una fase intensiva esta semana. Un ejemplo temprano de esta tendencia es 3M, que ha superado las expectativas con ganancias por acción de 1.68 dólares y ventas totales de 6 000 millones de dólares, sobrepasando las previsiones de los analistas que anticipaban 1,66 dólares por acción y 5 800 millones en ingresos.
El panorama financiero se presenta prometedor para el conglomerado industrial, que anticipa un beneficio ajustado por acción de entre 7.60 y 7.90 dólares para el año 2025, superando ligeramente las expectativas de los analistas, que proyectaban 7.77 dólares. Este optimismo se refleja en el mercado bursátil, donde las acciones de la compañía experimentaron un alza del 4.9% al inicio de la sesión.
Por su parte, D R Horton, la firma constructora, ha superado las previsiones de los expertos con un incremento del 3% en sus acciones tras la apertura del mercado. La empresa reportó ganancias de 2,61 dólares por acción y unos ingresos de 7 610 millones de dólares, cifras que eclipsan las estimaciones de 2.36 dólares por acción y 7 080 millones en ingresos previstos por los analistas.
En cuanto a Netflix, se espera que la compañía revele sus resultados financieros del cuarto trimestre al finalizar la jornada bursátil de hoy. Mientras tanto, sus acciones muestran un modesto crecimiento cercano al 1%.
En el ámbito de las recomendaciones de analistas, Jefferies ha rebajado la calificación de Apple a “infraponderar”, un movimiento poco común entre las grandes tecnológicas. La consultora advierte que los ingresos de la empresa podrían no cumplir con las expectativas del mercado cuando divulgue sus resultados financieros el próximo 30 de enero. Como consecuencia, las acciones de la compañía tecnológica han descendido un 1.77% en la sesión matutina de Nueva York.
En contraste, General Motors recibe buenas nuevas de Deutsche Bank, que ha elevado su recomendación a “comprar” desde “mantener”.
La entidad bancaria alemana considera que el riesgo de caída de la automotriz bajo la segunda administración Trump ya está contemplado en el precio de sus acciones, lo que abre la puerta a posibles “sorpresas positivas”. Además, se anticipa que la compañía podría anunciar un nuevo programa de recompra de acciones tras la conclusión del actual.
Finalmente, Moderna muestra un progreso notable con un aumento cercano al 4% en la bolsa neoyorquina después de recibir una inyección de capital de 590 millones de dólares por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. para acelerar el desarrollo de su vacuna contra la gripe aviar, en un contexto donde los casos de esta enfermedad han visto un incremento a nivel nacional.
La atención de los inversores se centra en la cadena de almacenes Costco, ante la posibilidad de una huelga que podría ser convocada por un sindicato representante de más de 18 000 trabajadores a nivel nacional, si no se alcanza un nuevo acuerdo contractual antes del vencimiento del actual el 31 de enero.
En el ámbito de las materias primas, el precio del petróleo Brent, referente en Europa, experimenta un descenso del 1.58%, situándose en 78.88 dólares por barril. Paralelamente, los futuros del West Texas en Estados Unidos registran una caída del 2.56%, cotizando a 75.41 dólares.
En una reciente intervención, el presidente Trump ha desvelado un ambicioso proyecto para potenciar la producción de petróleo y gas en el país, que contempla la declaración de una emergencia energética nacional para agilizar la emisión de permisos, la revocación de medidas de protección ambiental y la retirada de Estados Unidos de un acuerdo internacional destinado a combatir el cambio climático.
Por otro lado, el euro muestra una depreciación del 0.29% frente al dólar, estableciendo el tipo de cambio en 1.0385 dólares.
En cuanto a la renta fija, el rendimiento del bono del tesoro estadounidense a diez años disminuye hasta el 4.563%, alejándose de los picos máximos de los últimos 14 años registrados recientemente.
