La Oficina de la Administración Tributaria (ONAT) en Camagüey intensifica las acciones de control contra contribuyentes que no han abierto sus cuentas bancarias fiscales o no transparentan sus ingresos mediante el uso de pasarelas de pago o depósitos en efectivo.
Esta iniciativa forma parte de las prioridades del Gobierno cubano para corregir distorsiones y reactivar la economía. Se han activado grupos de bancarización a nivel provincial y municipal para revisar cuentas bloqueadas e inactivas de trabajadores privados que no realizan operaciones con estas.
La provincia tiene como meta inspeccionar a 678 contribuyentes semanalmente, tarea coordinada por la ONAT, el Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) y el Banco Popular de Ahorro (BPA). Sin embargo, los resultados están lejos de lo esperado. A los infractores se les aplican multas de 5.000 pesos, y en casos de reincidencia o negativa, se puede solicitar el cierre temporal de la actividad por violación del deber formal.
Según información proporcionada por la ONAT en Camagüey a la Agencia Cubana de Noticias, el municipio de Guáimaro destaca por su trabajo estable y sistemático, con más de 140 multas impuestas desde el inicio del programa en septiembre de 2024.
En contraste, Camagüey no ha logrado estabilidad, lo que afecta los resultados del territorio. Otros municipios, como Jimaguayú, Najasa, Sierra de Cubitas, Nuevitas, Florida y Vertientes, también muestran estancamiento.
Los últimos tres territorios, precisa la fuente, tienen potencial, pero requieren una mayor coordinación entre la ONAT y los bancos para actuar contra los contribuyentes incumplidores.
Las cuentas bancarias fiscales permiten a las personas naturales transparentar sus ingresos y fomentan el uso de canales electrónicos de pago, en línea con las Resoluciones 93 y 111 de 2023 sobre el proceso de bancarización.