El gobierno de Estados Unidos otorgó a la compañía petrolera Chevron una licencia con restricciones para reanudar ciertas operaciones en Venezuela, según confirmaron el miércoles tres fuentes familiarizadas con la decisión.
Estas fuentes subrayaron que la autorización prohíbe explícitamente que cualquier ingreso derivado de la venta de petróleo venezolano sea transferido al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Este movimiento se produce después de que Reuters informara la semana pasada que Washington se preparaba para emitir nuevas autorizaciones a socios clave de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), comenzando por Chevron.
El objetivo sería permitirles operar con limitaciones en el país miembro de la OPEP y participar en intercambios de crudo.
La licencia, comunicada de manera privada a la empresa estadounidense, abre una nueva etapa para sus negocios en Venezuela.
Esto sucede dos meses después de que expirara un plazo establecido previamente por Washington, que exigía a los socios de las empresas mixtas de PDVSA liquidar todas sus transacciones pendientes, incluidas las exportaciones de petróleo.
Chevron, junto con varias petroleras europeas como la española Repsol y la francesa Maurel & Prom, habían operado bajo autorizaciones emitidas durante el gobierno del expresidente Joe Biden.
Estos permisos les permitieron expandir operaciones en Venezuela y exportar crudo tanto a Estados Unidos como a Europa.
Sin embargo, el presidente Donald Trump anunció en febrero la cancelación de esas licencias y dio a las compañías hasta finales de mayo para concluir todas las transacciones.
Como consecuencia, Chevron redujo significativamente sus operaciones en Venezuela y ordenó la salida de una flota de tanqueros del país.
En ese momento, Washington solo permitió a la compañía mantener medidas para preservar sus activos físicos y sus participaciones accionarias en los proyectos conjuntos.
Según dos de las fuentes consultadas, la nueva licencia permitirá específicamente a Chevron retomar la toma de decisiones operativas dentro de sus empresas mixtas con PDVSA.
Además, podrá contribuir a la procura de insumos y al pago a contratistas necesarios para mantener las actividades.
No obstante, persiste una importante incertidumbre operativa. La estricta prohibición de realizar pagos al Estado venezolano, incluyendo regalías e impuestos obligatorios, genera dudas inmediatas sobre si PDVSA asignará cargamentos de crudo a Chevron con destino a Estados Unidos.
Al ser consultada, Chevron declinó comentar sobre las licencias y afirmó que opera a nivel mundial en cumplimiento de las leyes y regulaciones, así como del marco de sanciones de Estados Unidos.
PDVSA, por su parte, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Sobre la situación de otras empresas, un portavoz de Maurel & Prom afirmó que la compañía aún no ha recibido ninguna autorización. Repsol, la italiana Eni y la india Reliance, que también contaban con autorizaciones hasta principios de este año, no respondieron a las solicitudes de comentarios.