Mujeres emprendedoras fortalecen sector tabacalero en Villa Clara con producción de alta gama para la exportación

En el corazón del sector tabacalero villaclareño, los emprendimientos femeninos cobran un protagonismo cada vez mayor, con ejemplos tangibles como el de Idolidia González Ramos.

Esta campesina, de 57 años, cultiva 1.5 hectáreas de tabaco tapado en su finca El Rancho, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Potrero Grande del municipio montañoso de Manicaragua.

La agricultora declaró a la ACN que, pese a las afectaciones provocadas por las lluvias estacionales de diciembre que la obligaron a resembrar, su propósito es mantener la cosecha para lograr una eficiencia superior a la de campaña anterior.

En la contienda 2024-2025, informó, su plan de ventas fue de alrededor de 1.2 millones, meta que sobrecumplió ampliamente con un rendimiento de 1.3 toneladas por hectárea.

Por la alta calidad alcanzada, más del 70 por ciento de su producción se destinó a la exportación mediante la gestión de El Laguito, entidad perteneciente al Grupo Empresarial Tabacuba y proveedora exclusiva de capas para la icónica marca Cohíba de reconocimiento internacional, aseguró.

La finca El Rancho constituye un modelo de sostenibilidad integral. Según explicó la agricultora, también asegura el autoconsumo familiar y garantiza el almuerzo de cerca de 20 trabajadores —más del 50 por ciento mujeres— mediante la siembra de cultivos varios entre los que destacan frijoles, viandas y hortalizas.

Foto: Arely María Echevarría Rodríguez.

Para tributar a la sostenibilidad del negocio familiar, dijo, invirtió en la compra de más de 16 paneles solares que no solo le permiten sortear los molestos apagones, sino también contribuir a la independencia energética liderada por el sector veguero en la provincia.

Leila Pérez Herrera, supervisora de la UEB, destacó la calidad de la finca y constató que la entidad asiste a este tipo de productores con tecnologías para elevar los rendimientos.

En El Rancho, González Ramos cuenta con el apoyo directo de su esposo, lo que les permite expandir el patrimonio familiar. Leyanis Mesa González, hija de Idolidia, subrayó el valor estratégico de emprendimientos femeninos como el de su madre, que generan ingresos en divisas indispensables.

Consolidada ya como una de las dos únicas productoras del sector en Villa Clara, Idolidia González Ramos se inició en 1998, lo que la convirtió en pionera de esa tecnología en el territorio.

Desde la autopercepción como representante de la tradición veguera que heredó de sus abuelos, la guajira de Manicaragua espera legar el oficio a su hija y a su nieta Brenda María, quien, con solo siete años, ya corretea por los surcos, marcando quizás la continuidad de ese impresionante patrimonio productivo y familiar.

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