El sector del transporte cubano enfrenta una profunda crisis operativa, atribuida por autoridades a factores externos e internos.
Un informe de Alta Fiscalización del Ministerio de Transporte presentado ante la Asamblea Nacional del Poder Popular identificó causas críticas, entre estas, el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, la crisis de la economía mundial y las dificultades propias del sector del transporte, que inciden directamente en los niveles de actividad alcanzado, en la baja disponibilidad de cargas existentes, las deficientes condiciones técnicas de los medios, el déficit de combustible, la falta de financiamiento en divisas para la adquisición de partes piezas y agregados.
Tamara Valido Benítez, presidenta de la Comisión de Atención a los Servicios, enfatizó durante el V Periodo Ordinario de Sesiones de la X Legislatura la necesidad estratégica del transporte para la soberanía nacional, señalando que “la condición geográfica del país demanda de la existencia de las flotas marítima y aérea para garantizar la soberanía y así, la seguridad en la movilidad de las personas en el territorio nacional y hacia el exterior”.
Sin embargo, Valido precisó que “la actividad de transportación de pasajeros alcanza resultados que no responden a las necesidades de la población y con tendencia a disminuir, requiriéndose la aplicación de medidas e iniciativas que impulsen la actividad en el escenario económico actual”, agregando que “los planes de transportación vigentes disminuyen en relación con los existentes antes de la covid-19. Las cifras ejecutadas en el año 2024 representan alrededor del 40% de las reales obtenidas en años anteriores”.
Los datos revelan una contracción severa: en 2024 se transportaron 894 millones de pasajeros, solo el 68% del plan, dejando sin movilizar a 412 millones y registrando un decrecimiento de más de 114 millones respecto al año anterior.
Los ferrocarriles no superaron el 85% de cumplimiento debido a inestabilidad en servicios de media y corta distancia. La actividad marítima sufrió afectaciones importantes en servicios locales y el cabotaje Gerona-Batabanó por fallas técnicas y condiciones climáticas.
Asimismo, el transporte aéreo, aunque con leve crecimiento reciente, sigue siendo el más afectado, mientras el automotor presenta sus mayores deficiencias en los servicios locales provinciales.
El Balance Nacional de 2025 proyecta una disminución general del 19% (243 millones de pasajeros menos que 2024), con caídas en todas las ramas excepto un ligero crecimiento previsto en ferrocarriles.
Durante el debate parlamentario, diputadas plantearon soluciones. Yaquelín Wanton (Santiago de Cuba) recomendó “dar seguimiento a los precios de los transportistas privados que varían constantemente y no se corresponden con lo aprobado por los gobiernos”.
Marta Ayala (Yaguajay, miembro del Buró Político) abogó por “lograr indicadores en los requerimientos de transportación, mediante un estudio de movilidad que aplique la transformación digital”.
Por otro lado, Aylin Febles destacó “la calidad humana y profesional de los trabajadores de la aviación”, señalando que “la Corporación de la Aviación Cubana S.A. (Cacsa) aporta a la economía del país, con resultados de operaciones acordes a los estándares internacionales” y resaltó inversiones en terminales aeroportuarias.
Al intervenir, Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, precisó que al cierre de 2024 y lo que va del presente año, los resultados del sector no se corresponden con las necesidades ni alcanzan los niveles proyectados en el plan nacional de desarrollo económico y social, lo que genera insatisfacción en el pueblo.
Puntualizó que el proceso para detener el deterioro del servicio de transportación, las infraestructuras y las diferentes ramas, así como avanzar en su recuperación, será gradual, que deberá generar sus ingresos, controlar sus gastos y emplear parte de las utilidades para desarrollarse y contribuir con el país, enfatizando que se requiere continuar avanzando en la agenda de autosostenibilidad económica, para lograr un transporte público de calidad.
Las acciones incluyen mejorar la logística con la flota mercante, priorizar cabotaje en puertos como Niquero y Baracoa, consolidar el movimiento de carga por ferrocarril con contenedores y restablecer el servicio Expreso, mantener la eficiencia en paquetería internacional y rehabilitar servicios ferroviarios interprovinciales clave como el Santa Clara-Nuevitas.
Rodríguez Dávila valoró que un asunto de especial atención es el restablecimiento de la calidad en el servicio de los trenes nacionales, incluyendo la puntualidad, el confort, las ofertas a bordo y la atención a los pasajeros en las estaciones, algo que con el tiempo y las dificultades de todo tipo se ha deteriorado, a pesar de la esmerada labor de tripulantes y ferromozas.
**Cinco títulos sugeridos (estilo AP):**
1. **Cuba reporta crisis en transporte por bloqueo, economía global y fallas internas**
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