Claudia Sheinbaum, presidenta de México, afirmó este viernes que la decisión de incrementar hasta un 50% los aranceles a vehículos importados desde Asia no constituye una medida de coerción ni está dirigida específicamente contra China, en respuesta a las críticas expresadas por el gobierno chino.
La mandataria subrayó que la medida forma parte de una estrategia económica nacional destinada a proteger la industria local y equilibrar los desbalances comerciales.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció el miércoles que el gobierno elevó los aranceles para autos ligeros importados de Asia —especialmente desde China— del rango previo de 15%-20% al 50%, como parte de una reforma más amplia que afecta a 1 463 productos de sectores como el textil, acero, electrónica y químicos .
La iniciativa, incluida en el Paquete Económico 2026, se aplica a países con los que México no mantiene tratados comerciales, incluyendo China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía.
El objetivo declarado es sustituir importaciones por producción nacional, proteger empleos y fortalecer el “Plan México”, una estrategia de reactivación económica .
Según Reuters, el Ministerio de Comercio chino criticó la medida, advirtiendo que “socavaría la confianza de los inversores y afectaría gravemente al entorno empresarial de México”.
La Embajada de China en México instó al gobierno a “pensar dos veces” antes de implementar los ajustes, señalando que cualquier acción unilateral podría dañar la cooperación bilateral.
Sheinbaum, sin embargo, negó que la medida violara normas internacionales y destacó que México mantiene “muy buena relación con China”. Anunció que la próxima semana habrá diálogos con representantes chinos y surcoreanos para abordar el tema.
La presidenta enfatizó que los aranceles no son “contra un país en particular”, sino una herramienta para corregir prácticas de dumping y proteger la industria nacional.
Ebrard explicó que los precios de importación de vehículos asiáticos están por debajo de los valores de referencia, lo que perjudica a los productores locales. La medida busca incentivar la inversión en México y reducir la dependencia de importaciones, especialmente en sectores estratégicos como el automotriz.
Implicaciones económicas y comerciales
La propuesta arancelaria afectaría importaciones por valor de 52 000 millones de dólares, equivalentes al 8.6% del total de compras al exterior.
Analistas señalan que la medida podría aliviar tensiones con Estados Unidos, principal socio comercial de México, en un contexto de renegociación del T-MEC y presiones arancelarias globales . No obstante, Sheinbaum insistió en que la decisión es soberana y forma parte de una política industrial integral.