La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó el lunes el Plan México, un conjunto de medidas y metas enfocadas en el fortalecimiento de la economía nacional durante su mandato.
El anuncio se realiza en medio de la preocupación en el país por la llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos, su principal socio comercial, quien ha amenazado con imponer aranceles del 25% a la nación latinoamericana.
Además, el actual gobierno mexicano deberá revisar en 2026 el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
“El plan es una visión del desarrollo de nuestro país, equitativa, sustentable, de industrialización, de crecimiento económico, sí, pero sobre todo, de bienestar para nuestro pueblo”, dijo Sheinbaum en un acto junto a su gabinete y empresarios.
De acuerdo con la presidenta, quien dejará el cargo en 2030, la iniciativa es un borrador y podría modificarse en los próximos meses para alcanzar sus objetivos: impulsar la manufactura local y sustituir importaciones, crear empleos y reducir la burocracia para facilitar las inversiones en el país.
Según el secretario de Economía Marcelo Ebrard, “hay incertidumbre en el futuro inmediato pero si estamos cohesionados y tenemos una dirección nacional como la que tenemos, amigas y amigos, vamos a salir adelante”.
El plan tiene como meta que el 50% de la proveeduría y el consumo locales sea con productos hechos en México y pretende aumentar 15% el contenido nacional en cadenas globales de valor en los sectores automotriz, aeroespacial, semiconductores y otros, además de incluir esquemas de inversión mixta para proyectos de infraestructura.
En energía, el documento señala que el país buscará duplicar capacidad de almacenamiento de gas natural hasta 2030 e invertir 23 400 millones de dólares en generación, transmisión y distribución de energía y 12 300 millones en construir nuevas centrales eléctricas.
Asimismo, aspira a invertir 7 500 millones de dólares para reforzar la red de transmisión eléctrica y 3 600 millones para la red de distribución.
A nivel general, espera elevar la inversión pública y privada respecto al Producto Interno Bruto (PIB) a un 28% en 2030.
“Como pueden ver, son metas ambiciosas: por ejemplo, pasar de ser la economía 12 en el mundo a la décima economía mundial. De ese tamaño es nuestro objetivo”, agregó Sheinbaum.
A decir de la mandataria, el Gobierno publicará un decreto el viernes para atraer nuevas inversiones por nearshoring (relocalización).
(Con información de Reuters)