El miembro del Buró Político y primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, presentó al X Pleno del Comité Central del Partido Comunista una evaluación sobre el cumplimiento del Programa de Gobierno durante el primer semestre del año.
Este informe, enfocado en corregir distorsiones y reimpulsar la economía, será sometido a consideración de los diputados en el Quinto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su X Legislatura.
El documento rector del trabajo gubernamental se estructura en diez objetivos generales: Avanzar en la implementación del Programa de estabilización macroeconómica; Incrementar y diversificar los ingresos externos del país; Incrementar la producción nacional, con énfasis en los alimentos; Avanzar en el redimensionamiento y desarrollo de la empresa estatal socialista y los restantes actores económicos en su papel complementario; Avanzar en el perfeccionamiento de la gestión estratégica para el desarrollo territorial; Avanzar en el perfeccionamiento de la gestión de Gobierno; Consolidar y desarrollar las políticas sociales, garantizando la protección a personas, familias, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad; Avanzar en la implementación de las directivas generales dirigidas a la prevención y reducción del delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales; Implementar el Programa de Gobierno para recuperar el Sistema Electroenergético Nacional (SEN); y Gestionar la ciencia e innovación, la comunicación social y la transformación digital para impulsar las esferas de desarrollo y perfeccionar la gestión del Gobierno.
Marrero Cruz reconoció que, a pesar del escenario retador del primer semestre, se obtuvieron resultados a corto y mediano plazo. Sin embargo, expresó la “más profunda insatisfacción, al no lograr lo esperado en los asuntos más sensibles que afectan a nuestro pueblo”.
Destacó avances en el ámbito fiscal que contribuyeron al control del déficit presupuestario.
Respecto a la dolarización parcial de la economía, detalló que los esfuerzos se centraron en reorientar flujos financieros hacia el sistema bancario, garantizar acceso a divisas a quienes las generan y estimular la producción nacional de bienes y servicios.
También señaló avances en encauzar el aprovechamiento de las capacidades del sector no estatal en los ámbitos productivo, financiero, comercial y de servicios, mediante nuevos modelos de negocio con entidades estatales.
“En el segundo semestre, estas relaciones deben experimentar una mayor organización, consolidación y resultados sobre la base del control”, aseguró el Primer Ministro.
En línea con la prioridad de incrementar la recaudación de divisas, se están creando condiciones para atraer capital extranjero mediante la implementación de nuevos incentivos a la inversión foránea, con la participación de diversos sectores económicos.
Marrero Cruz acentuó que la atención sistemática al cumplimiento de la Política Social de la Revolución y sus programas mantiene “total prioridad”.
El Jefe de Gobierno subrayó la necesidad de profundizar en el análisis de riesgos y lograr mayor integración en la búsqueda de alternativas para atender y mitigar los impactos negativos en la población.
Reflexionó que, en el actual contexto de guerra económica y agudización de conflictos internacionales, la implementación del Programa gubernamental, conducida bajo la guía y control del Partido, seguirá siendo “la piedra angular de nuestro trabajo, seguros de que constituye el camino inequívoco para avanzar en la recuperación gradual de la economía y superar la compleja situación que enfrentamos”.
Marrero Cruz calificó el 2025 como un año desafiante, sin indicios de cambio en lo que resta del periodo. No obstante, confió en que lo realizado hasta ahora, sumado a las acciones en curso, permitirá lograr resultados superiores en el segundo semestre.
Concluyó enfatizando la necesidad de consolidar la unidad, citando al General del Ejército Raúl Castro Ruz, como “la principal arma estratégica”.