Aunque la cosecha cafetalera en Maisí se encuentra en el lento movimiento característico del final de zafra, sus ejecutores aseguran que cumplirán el plan previsto, de 160 toneladas de café oro.
El municipio, reconocido como el mayor productor histórico del grano en la provincia de Guantánamo, enfrenta la actual campaña con una meta ajustada y el desafío de recuperarse de adversidades climáticas recientes.
Leonildes César Lores, especialista de esa actividad económica en el municipio más oriental de Cuba, refirió a Venceremos que existe grano para vencer el compromiso entre finales de este mes y principios de enero próximo.
El directivo precisó que la recolección aún continúa activa en los seis centros de gestión de Maisí, entre estos en las comunidades de Vertientes, La Tinta, Los Gallegos y Casimba.
Respecto a este último punto, el especialista detalló que es en Casimba donde se concentran los mayores volúmenes de cerezo verde, con énfasis en las Unidades Básicas de Producción Cooperativa Iraelda Marzo, Antonio Marzo y Augusto Bartolo Matos.
“Café que debe madurar para el 25 de diciembre y posibilitar vencer unas jornadas después el plan previsto”, puntualizó César Lores.
El ejecutivo abundó sobre los contratiempos de la campaña, explicando que las lluvias intensas de fines de septiembre y principios de octubre últimos provocaron la pérdida de unas 12 mil latas de café en Maisí. Para resarcir esa afectación, se logró el compromiso de los productores de entregar parte del grano de su autoconsumo para apoyar el plan de acopio estatal.
La dirección del territorio ha establecido un mecanismo de seguimiento para garantizar el avance de la cosecha. “El chequeo diario de la zafra cafetalera por el Partido, el gobierno y la agricultura asegura la prioridad de la importante tarea, la cual en esta ocasión contó en tiempo con recursos imprescindibles como clavos de herrar, sacos, herraduras y los módulos de alimentos”, subrayó el especialista.
Respecto a otros fenómenos meteorológicos, se conoció que en Maisí fue mínima la afectación del huracán Melissa a la cosecha cafetalera. No obstante, el territorio arrastra los daños acumulados de la sequía intensa y el huracán Oscar, factores que definen una zafra corta y con un plan bajo, pero que se enfrenta, según las autoridades locales, con la firme voluntad de cumplimiento por parte de los cafetaleros.













