El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, realizó un llamado urgente este viernes a los líderes del Nuevo Banco del Desarrollo (NDB), conocido como el banco de los BRICS, para que innoven en mecanismos de financiación y aceleren la creación de una moneda común para el comercio entre naciones emergentes.
Lula enfatizó que estas acciones son fundamentales para impulsar el desarrollo autónomo de los países del Sur Global y reducir su dependencia de sistemas financieros tradicionales percibidos como injustos.
Durante la apertura de la reunión anual del NDB, celebrada en Río de Janeiro, el mandatario brasileño argumentó que la búsqueda de alternativas monetarias, aunque compleja, es esencial para evitar la perpetuación de desigualdades históricas.
“Una nueva moneda de comercio es extremadamente importante. Es complicado, lo sé, pero si no encontramos una nueva fórmula terminaremos el siglo XXI como terminamos el siglo XX, y eso no será benéfico para la Humanidad”, declaró Lula con firmeza ante los asistentes.
Si bien no mencionó explícitamente al dólar estadounidense como objetivo a reemplazar, Lula vinculó la necesidad de nuevas herramientas financieras del NDB al contexto global actual, marcado por el resurgimiento de políticas proteccionistas, acciones unilaterales y los desafíos apremiantes de la crisis climática.
Subrayó el papel transformador que debe jugar la institución: “Nuestro banco es más que un gran banco para los países emergentes; es la prueba de que una arquitectura financiera reformada es viable y que un nuevo modelo de desarrollo más justo es posible”.
El discurso incluyó una crítica contundente a las prácticas de otras instituciones multilaterales de crédito, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, a las que acusó de imponer históricamente condicionalidades perjudiciales y promover recetas de austeridad que, según él, han fracasado sistemáticamente y profundizado las brechas sociales.
Dirigiéndose al NDB, afirmó: “Ustedes pueden y deben mostrar al mundo que es posible crear un nuevo modelo de financiación, sin condicionalidades, el modelo de austeridad no funcionó en ningún país del mundo”.
Y añadió, reforzando su postura: “La austeridad exigida llevó a los países a empobrecerse, cada vez que se habla de austeridad el pobre se vuelve más pobre y el rico más rico”.
Lula celebró la fortaleza institucional y el atractivo creciente del NDB, destacando la reciente incorporación de Argelia como miembro pleno y confirmando que Colombia, Uzbekistán y Uruguay se encuentran en avanzadas etapas de su proceso de adhesión, lo que expandiría significativamente la influencia geográfica y económica del banco.
En cuanto a iniciativas estratégicas futuras, el presidente brasileño anunció que se está evaluando la viabilidad técnica y financiera de un ambicioso proyecto de infraestructura digital: un cable submarino de fibra óptica que conectaría directamente a los países miembros de los BRICS.
Este proyecto, señaló, no solo buscaría aumentar drásticamente la velocidad y reducir la latencia en el intercambio de datos, sino también reforzar la soberanía tecnológica y la seguridad de las comunicaciones entre las naciones aliadas, reduciendo su dependencia de redes controladas por potencias tradicionales.