El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el jueves su plan de convocar a los líderes de India y China, países miembros del grupo BRICS, para discutir una respuesta coordinada a los aranceles del 50% impuestos por el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, a las importaciones provenientes de estas naciones.
La medida de Washington, que afecta gravemente a las economías de Brasil e India, ha generado preocupación en el bloque económico emergente.
Lula, en declaraciones a la prensa, expresó su intención de dialogar con el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, para evaluar las consecuencias de las tarifas aduaneras impuestas por Estados Unidos y explorar posibles medidas conjuntas.
“Intentaré conversar con ellos sobre la perspectiva de cada país y sus implicaciones para cada uno, para que podamos tomar una decisión”, afirmó Lula, subrayando la importancia de una estrategia unificada dentro del bloque BRICS.
La decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 50% a los productos brasileños e indios responde, según Washington, a la importación de bienes rusos por parte de India, una medida que también ha afectado a Brasil, aunque no se han especificado motivos adicionales para este país.
Los aranceles representan un desafío significativo para las economías exportadoras de ambos países, que buscan mantener su competitividad en el mercado estadounidense.
En un tono firme, Lula descartó por el momento cualquier diálogo directo con Trump sobre la política arancelaria. “El día que mi intuición me diga que Trump está listo para hablar, no dudaré en llamarlo”, señaló el mandatario brasileño.
“Pero hoy mi intuición me dice que no quiere hablar. Y no voy a humillarme», agregó, dejando claro que no está dispuesto a ceder ante lo que considera una postura inflexible por parte del líder estadounidense.
El presidente brasileño también aclaró que, aunque Brasil no planea responder de inmediato con aranceles recíprocos, no abandonará los esfuerzos diplomáticos a nivel ministerial para abordar la situación.
Lula enfatizó que su gobierno mantendrá abiertos los canales de diálogo con funcionarios estadounidenses, buscando soluciones que mitiguen el impacto económico de las medidas de Washington.
La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha avivado las tensiones comerciales con los países del BRICS, un bloque que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y que busca consolidarse como una alternativa económica frente a las potencias occidentales.
La reacción de Lula refleja la creciente preocupación por las políticas proteccionistas de Trump, que podrían desencadenar una escalada de medidas comerciales retaliatorias en el escenario global.
Por el momento, Brasil evalúa sus opciones mientras coordina con otros líderes del BRICS para contrarrestar los efectos de los aranceles estadounidenses.
La respuesta del bloque podría marcar un punto de inflexión en las relaciones comerciales internacionales, en un contexto de creciente polarización económica.