Un cargamento de 2 000 láminas de techos arribó a la provincia de Granma como parte de una respuesta humanitaria internacional coordinada para asistir a las familias afectadas por los daños en sus viviendas tras el paso del huracán Melissa.
Esta entrega inicial forma parte de un envío mayor de 6 000 unidades que serán distribuidas en el territorio en los próximos días. La acción es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Defensa Civil de Cuba y el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas, que opera a través de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La iniciativa fue anunciada oficialmente por PNUD Cuba a través de su perfil institucional en la red social Facebook, donde se explicó el marco estratégico de la intervención. Según informó PNUD Cuba en su perfil, “esta acción se enmarca en la estrategia de preparación y respuesta del sistema de Naciones Unidas en el país, que prioriza la atención temprana y coordinada ante desastres naturales”.
El objetivo fundamental de este apoyo es agilizar la recuperación y fortalecer la resiliencia de las comunidades golpeadas por el evento meteorológico. La iniciativa tiene como objetivo fortalecer la protección de personas en situación de vulnerabilidad, mediante la entrega de recursos esenciales para la rehabilitación de techos y estructuras afectadas por el evento meteorológico.
La distribución de estos materiales es vista como un paso crucial para mitigar el impacto de la vivienda y proteger a la población más vulnerable durante la fase crítica de recuperación, mientras se trabaja en soluciones de rehabilitación a más largo plazo.













