Leche “recortada”: La culpa no es de la vaca (I)

En nueve municipios de Camagüey, los niños se han tenido que acostumbrar a tomar menos leche, o sus padres arreglárselas para buscarla, por otras vías —muchas veces la misma que debía ir a la industria—, y pagarla al precio que aparezca, porque lo que se acopia solo da para entregar medio litro diario o uno solo, cada dos días.