Datos recientes divulgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) exponen que Latinoamérica y el Caribe cerró 2024 con un alza del 4.1% en el valor de sus exportaciones de bienes, aunque los principales productos básicos tuvieron un comportamiento desfavorable.
Según la fuente, la evolución respondió casi totalmente al crecimiento de los volúmenes en un marco de estabilización de los precios de venta, pues las cotizaciones de los principales productos básicos “se encuentran en una sólida tendencia decreciente”.
El café, entre los renglones agrícolas, fue la excepción, al registrar un incremento exponencial en el marco de eventos climáticos y disrupciones en las cadenas de suministro.
En el caso de las cotizaciones de la soja y el azúcar tuvieron una fuerte contracción, mientras que en la rama extractiva, tanto el cobre como el mineral de hierro y el petróleo mostraron tendencias a la baja, y solo en el primer caso la media anual resultó positiva.
La entidad bancaria indicó que en 2024 el precio promedio de las variedades arábica y robusta de café fue, en promedio, 57.7% superior al de 2023 (36.3% en la variedad arábica y 71.7 en la robusta), colocando los valores en máximos históricos.
Al contrario, precisa el estudio, el precio de la soja bajó 22.1 puntos porcentuales en 2024, con lo cual sumó dos años consecutivos de caída; en tanto, la cotización del azúcar sufrió una contracción de 13.7 puntos porcentuales.
Acerca del petróleo, el BID subrayó que hubo una leve tendencia negativa y acumuló un retroceso de 2.7% como promedio en el año, mientras el precio del mineral de hierro descendió 9.2%.
Durante 2024, argumentó el BID, la cotización del cobre mostró una mayor volatilidad, aunque el precio promedio anual avanzó 9.4% en relación con el observado en 2023.
De tal forma, la expansión en el valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe respondió principalmente a la evolución de los volúmenes despachados por los países sudamericanos, con un progreso subregional de 6.9%, apreció el organismo.
El informe destacó que los incrementos más fuertes sucedieron en Uruguay (25.5%) y Argentina (25.4), tras la recuperación del sector agropecuario afectado por la sequía el año previo.
De igual modo, hubo aumentos importantes en Venezuela (16.7%) y, en menor medida, en Colombia (5.7), Perú (4.9), Brasil (4.2), Chile (4.2) y Paraguay (0.6).
Si bien las perspectivas han mejorado, “no hay todavía indicios de que en la región se esté consolidando un sendero de expansión comercial sostenida”, juzgó el ente financiero.
La incertidumbre en torno al crecimiento de la economía mundial podría debilitar la demanda real; además, los precios de los productos básicos han mantenido una tendencia a la baja, la cual deberá continuar en un marco de una alta volatilidad, argumentó el BID.
(Con información de Prensa Latina)