El mantenimiento y rescate de maquinaria con cerca de medio siglo de explotación, a partir del empleo de la innovación tecnológica, ha sido esencial para que la Empresa de Bebidas y Refrescos (Ember) de Holguín perciba un incremento de sus producciones.
El director de esa entidad, Martín Pupo Marrero, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el pasado año fue posible mantener alrededor de diez líneas de industrialización, de las cuales sobrecumplió varias como los vinos de guayaba y pasas y los refrescos totales.
La empresa, encargada de la fabricación y comercialización de bebidas alcohólicas y derivadas de azúcares, incorporó entonces elaboraciones alternativas, al tiempo que logró garantizar la venta a cada núcleo familiar holguinero de una botella de ron destinada a las celebraciones por el fin de año y el aniversario 66 del Triunfo de la Revolución, pese a la compleja situación para la adquisición de alcohol.
De acuerdo con el directivo, un importante papel han asumido los innovadores, quienes tienen el reto de, con su inventiva, mantener en funcionamiento equipamientos longevos, la mayoría de sistemas semiautomatizados y de estructura artesanal, entre los que se encuentran la retractiladora para el empaque de botellas.
Con la incorporación del aliña’o “La Cigüeña” la entidad trabajó en el rescate de la tradicional bebida en el oriente cubano, distribuido a partir de un vínculo con la Oficina de Registro del Consumidor a embarazadas de toda la provincia para el festejo de la llegada de un bebé a la familia, señaló.
Según la fuente, en el periodo ha sido posible cooperar con sectores priorizados como Salud Pública y Educación, en cuanto a suministros de insumos destinados a la merienda escolar y la alimentación de pacientes, entre ellos siropes y jugos naturales, encaminada a diversificar las ofertas que demandan los grupos poblacionales vulnerables.