Tras destinar más de nueve millones de pesos el año pasado al manejo de Áreas Naturales Protegidas, las autoridades cubanas buscan potenciar la generación de ingresos en estas zonas mediante proyectos turísticos y aprovechamiento de recursos, según detalles compartidos por funcionarios del sector.
Geovanis Zaldívar Martínez, subdelegado de Medio Ambiente en Holguín explicó a Granma que se colabora con administradores de estas áreas para diseñar productos turísticos como senderismo y avistamiento de aves.
Ejemplo de ello es la reserva ecológica Caletones, en Gibara, donde se habilitó el sendero a la cueva Tanques Azules para practicar espeleobuceo bajo supervisión especializada.
En el Cerro de Yaguajay, parte de los Cerros Cársicos de Maniabón (Rafael Freyre), se inauguró el sendero La Grieta, que atrae a visitantes nacionales y extranjeros por su biodiversidad.
“Una vía en la que se hace hincapié es la de incrementar ingresos derivados de las acciones de mantenimiento”, comentó Zaldívar, citando el control de especies invasoras y la venta de madera para carbón, leña seca y frutas silvestres.
El funcionario también destacó la oferta de servicios técnicos en biodiversidad, como planes de manejo e investigaciones ambientales, para otras entidades.
“Hoy es un buen momento para la asesoría técnica”, aseveró, en referencia a proyectos de geoparques impulsados por los gobiernos locales de Gibara y Moa, alineados con políticas de explotación racional de recursos.