En 2024, las importaciones chinas de petróleo crudo de Rusia aumentaron un 1% respecto al año anterior, alcanzando un récord histórico, mientras que las compras de crudo a Arabia Saudita disminuyeron un 9%, según datos revelados este lunes.
La tendencia refleja la preferencia de las refinerías chinas por el crudo ruso, que se ofrecía a precios reducidos, en un contexto de márgenes de refinación menguantes, según Reuters.
La Administración General de Aduanas de China informó que los volúmenes importados de Rusia, incluyendo envíos por oleoducto y marítimos, sumaron 108.5 millones de toneladas métricas, lo que equivale a 2.17 millones de barriles por día (bpd).
Los suministros marítimos rusos fueron especialmente demandados por refinerías independientes y grandes compañías petroleras estatales chinas, en parte debido a un mandato gubernamental de incrementar las reservas nacionales.
Por otro lado, Arabia Saudita, el principal productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), exportó 78.64 millones de toneladas a China, o aproximadamente 1.57 millones de bpd, una cifra inferior a los 1.72 millones de bpd del año anterior.
A lo largo de 2024, las importaciones chinas de petróleo saudí se vieron limitadas por la disponibilidad de crudo más económico de Rusia e Irán, en un contexto de precios ascendentes.
No obstante, la participación de mercado de Arabia Saudita experimentó un repunte en el último trimestre del año, impulsado por significativas reducciones de precios por parte del líder de la OPEP y una oferta reducida de Irán.
En un cambio de tendencia respecto a años anteriores, las importaciones de petróleo crudo de China, el mayor importador mundial, disminuyeron en un 1.9% el año pasado.
Este descenso, que no se había visto desde la pandemia, se atribuye al lento crecimiento económico y a una demanda de combustible que se aproxima a su pico.
Por otro lado, Malasia, un punto clave para el petróleo sancionado de Irán y Venezuela, vio un incremento del 28% en sus importaciones, alcanzando los 70.38 millones de toneladas.
Las refinerías independientes chinas, tanto las grandes integradas como las pequeñas conocidas como “teteras”, son las principales destinatarias del petróleo iraní, enfrentándose a la presión de márgenes reducidos y una baja demanda de combustibles y productos químicos.
No se reportaron importaciones de crudo iraní en 2024. Sin embargo, en diciembre, China importó un cargamento venezolano de casi 290.000 toneladas, sumando un total anual de 1.5 millones de toneladas de este país.
Brasil experimentó un significativo aumento en sus exportaciones a China, con un incremento del 17%, mientras que las importaciones desde Estados Unidos cayeron un 36% en comparación con el año anterior.