Implementan solución temporal de combustible para el Sistema Eléctrico Nacional

El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) enfrenta una situación compleja, caracterizada por la confluencia de fallos técnicos imprevistos y una aguda escasez de combustible.

Esta combinación ha generado déficits de generación excepcionalmente altos, traducidos en prolongados y extensos apagones que afectan a la población y a la economía del país.

El Ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, se refirió a la gravedad del momento en declaraciones a la prensa.

“Siempre se da información, diariamente, pero cada vez que se produzca un evento que marque alguna diferencia con lo que está sucediendo todos los días, vamos a dar la información de manera oportuna”, aseguró el titular.

Bajo esta idea, expresó que la noche y la madrugada del jueves para el viernes fue bien tensa, debido a una falla técnica excepcional, acompañada del déficit de combustible, que comenzó a agruparse a partir de la semana pasada.

El ministro detalló que la ya compleja situación se vio catapultada por un evento inédito. “La situación se agravó con un evento inédito: hubo una falla excepcional que nunca nos había ocurrido. Salieron tres plantas de generación a la vez, que son 270 megawatts”, explicó.

Esto –dijo De la O Levy– se da en un contexto de baja disponibilidad. “La respuesta ante esta emergencia fue contundente: en el despacho se actuó de manera impecable, inmediata, cumpliendo todos los protocolos, y se logró mantener el sistema, pero estuvo a riesgo de caerse nuevamente, pues este sigue estando muy débil”, detalló.

El hecho, ocurrido alrededor de las 10:30 de la noche, no hizo más que empeorar los esquemas de cortes programados que ya se aplicaban en toda la isla.

La magnitud del colapso generó un impacto inmediato y masivo en el servicio. Con la falla, en todas las provincias se llegó al máximo apagable, incluso por encima de esas cifras.

“Circuitos que se protegen, hubo que desprotegerlos”, relató el ministro, refiriéndose a las medidas extremas que fueron necesarias para evitar un colapso total del sistema. El proceso de restablecimiento de la generación perdida fue descrito por De la O Levy como un operación de alta precisión y igualmente delicada.

“La entrada de esa potencia tuvo que ser muy precisa, porque si fue bien complicada la caída de esa generación, también fue complicada la entrada para que no se nos cayera el sistema, pero se logró en ambos casos”, precisó.

A pesar de la gestión de la emergencia, los problemas estructurales del sector energético nacional permanecen sin una solución de fondo. “Estamos trabajando con las unidades térmicas que tenemos disponibles; no tenemos ninguna unidad generando en reserva, por una falla de un transformador que es común a todas las unidades. A eso se suma un problema en la planta de Diez de Octubre y el principal escollo: el combustible”, expuso el ministro, cuantificando el impacto de este último factor: “En este instante, tenemos más de 600 mw fuera por combustible”, afirmó.

Como paliativo a la inmediata crisis de combustibles, las autoridades han identificado y comenzado a distribuir una solución temporal. “En estos momentos se está distribuyendo ese combustible”, explicó De la O Levy.

Se espera que los efectos de esta distribución comiencen a notarse este fin de semana –tanto en la generación como para la economía–, en un intento por aliviar la presión sobre una red eléctrica que continúa en estado de máxima vulnerabilidad.

Comparte este artículo

Cuadrando la caja

Economía y poder popular en Cuba

Nuestro lugar en el mundo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *