El gremio de transportistas argentinos lleva a cabo este martes un nuevo paro nacional de 24 horas, convocado por la Unión Tranviaria Automotor (UTA) tras fracasar la última negociación salarial con el Gobierno y las cámaras empresarias que buscaba una mejora salarial.
El gremio de transportistas argentinos lleva a cabo este martes un nuevo paro nacional de 24 horas, convocado por la Unión Tranviaria Automotor (UTA) tras fracasar la última negociación salarial con el Gobierno y las cámaras empresarias que buscaba una mejora salarial.
Roberto Fernández, secretario general de la UTA, advirtió sobre la posibilidad de extender la medida por tiempo indeterminado si no se resuelve el conflicto si no se llega a un acuerdo con el Gobierno.
Por su parte, el secretario gremial Gabriel Gusso también mencionó la posibilidad de un paro indeterminado y precisó que los trabajadore reclaman un salario inicial de $1.700.000 para los choferes.
Gusso recordó que el período de conciliación obligatoria, decretado por la Secretaría de Trabajo en abril y que impidió a la UTA sumarse al paro general del día 10 ya expiró, por lo que el sindicato está en libertad de acción para ejercer medidas de fuerza.
«Las bases están pidiendo al consejo directivo nacional que si hoy no le hacen un llamado a Roberto Fernández (titular de la UTA), que no hagan una promesa… si no aparece la plata queremos un paro por tiempo indeterminado», expresó.
Mario Calegari, vocero del gremio, denunció que el Gobierno mantiene una política de «aumentos por debajo de la inflación» y confirmó un 70% de acatamiento al paro.
Calegari cuestionó al grupo empresarial DOTA, que aglutina a varias líneas, por no unirse al paro y sugirió vínculos con el poder ejecutivo, ya que el padre del presidente Milei fue dueño de la línea 21.
En paralelo, trabajadores del sector algodonero iniciaron su propio paro de 24 horas.
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores de Algodón del Chaco (STADYCA) denunciaron la «intransigencia patronal» en plantas desmotadoras de Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero y Formosa, pese a los récords exportadores del sector.
(Con información de teleSur)