El precio del café marcó un hito sin precedentes este miércoles al superar los cuatro dólares por libra en la Bolsa de Nueva York, impulsado por la escasez global del grano y los desafíos climáticos en los principales países productores.
La crisis se atribuye a una combinación de factores: la sequía histórica en Brasil —responsable del 40% de la oferta mundial—, que enfrenta un déficit de 5 millones de sacos, y los fenómenos climáticos en Vietnam, donde sequías e inundaciones han mermado la producción.
Brasil, según la ministra de Medio Ambiente Marina Silva, sufrió en 2024 la peor sequía en 50 años, afectando a más de la mitad de su territorio.
La Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (CONAB) proyecta una caída del 4.4% en la cosecha 2025 por el ciclo bienal de bajo rendimiento, la falta de agua y las altas temperaturas durante la floración.
Déficit global y presión en los mercados
El consumo mundial supera la producción desde hace cuatro años, acumulando un déficit de 15 a 20 millones de sacos.
De acuerdo con la fuente, este desbalance, agravado por la reducción en Brasil y Vietnam, ha tensionado los mercados, con precios que los analistas prevén seguirán altos hasta al menos 2025-2026.
Colombia, beneficiada en la tormenta
Colombia, tercer productor global y segundo en arábica, emerge como ganador.
Solo en 2024, cuando se tuvo un precio promedio de 2.31 dólares por libra, el país alcanzó una cifra de 13.99 millones de sacos, con un alza de 23.34% frente a 2023, y un valor preliminar de la cosecha cafetera de 16 billones de pesos colombianos (3.929 millones de dólares con una tasa de cambio promedio de 4.071,35 dólares).
Este repunte beneficia a 552 000 familias cafeteras, según datos oficiales.
Starbucks reportó un impacto mínimo en su primer trimestre fiscal de 2025 gracias a estrategias de cobertura, aunque prevé una presión de 0.01 dólares por acción en el segundo trimestre.
Rachel Ruggeri, su directora financiera, destacó que el café verde representa entre el 10% y 15% de sus costos.
Nestlé, por su parte, ha aplicado dos aumentos de precios desde 2022, reducido tamaños de envases e invertido en tecnologías de extracción para mitigar costos, según Bloomberg Intelligence.
Las tensiones comerciales entre Colombia y EE. UU., con amenazas de aranceles, añaden incertidumbre.
La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia subrayó que el café colombiano es clave para abastecer la demanda estadounidense.