La biofábrica de Granma, convertida en una mipyme estatal desde 2024, centrará sus esfuerzos este año en la producción de semillas de alta calidad para impulsar cultivos de plátano y papa, a pesar de las limitaciones materiales que afectan el sector biotecnológico en el país.
Victoria García Fonseca, directora de la entidad, confirmó al periódico Granma que la mayoría de las vitroplantas producidas estarán destinadas a clones de plátano vianda y fruta (variedades fhia-04 y 21), además de posturas de malanga, cuyo cultivo se retomó en la provincia en el actual calendario agrícola.
Aunque los planes de producción no cubrirán la demanda total de la suroriental provincia —ni aprovecharán el potencial instalado de la biofábrica, que incluye capacidad para cuatro millones de vitroplantas en laboratorio y 900,000 en fase de adaptación—, el objetivo es optimizar los insumos disponibles para garantizar la calidad de las semillas.
Entre los avances que respaldan este esfuerzo destacan la recuperación del sistema de riego, la disponibilidad de mallas para regular la entrada de luz solar durante la aclimatación de plantas, la entrada de bandejas al laboratorio y nuevos sistemas de pago que incentivan la productividad de los trabajadores.
García Fonseca reconoció que el acceso a combustible e insumos importados, claves para el ciclo productivo, seguirá siendo un reto en 2025, especialmente durante el segundo semestre. “Tenemos que aprovechar al máximo los recursos disponibles en esta primera etapa”, subrayó.
La directiva agregó que, mediante alianzas y encadenamientos establecidos como mipyme estatal, buscarán alternativas para adquirir medios de cultivo, materia orgánica y otros recursos críticos.
