La provincia de Granma ha puesto en marcha un programa piloto para la conversión de contenedores marítimos en viviendas, una iniciativa que forma parte de una estrategia más amplia del gobierno cubano para aliviar el severo déficit habitacional que afecta al país.
De acuerdo con un reporte del periódico Trabajadores, el proyecto se enmarca dentro de los lineamientos del Ministerio de la Construcción y busca ofrecer una solución rápida y alternativa a la construcción tradicional.
“En el municipio de Jiguaní se conforman cinco unidades habitacionales a partir de contenedores”, informó la Empresa de Construcción y Montaje de Granma. Cada unidad dispondrá de una configuración básica que incluye “sala, comedor-cocina, baño y dos habitaciones”.
Las familias beneficiarias serán seleccionadas bajo criterios de prioridad establecidos localmente. Directivos de la entidad señalaron que cada vivienda contará con accesos principal y de servicio, y se destinará a familias priorizadas por los planes locales, entre ellas personas afectadas por huracanes, madres con más de tres hijos menores y trabajadores de sectores esenciales.
El programa ha recibido impulso desde los más altos niveles del gobierno. El primer ministro Manuel Marrero Cruz instó a impulsar esta modalidad en la provincia, utilizando contenedores disponibles en el país para acelerar el ritmo de construcción de viviendas, según declaraciones oficiales.
La técnica constructiva, que a nivel internacional se conoce como cargotectura, es promovida por sus ventajas logísticas y de durabilidad. Autoridades explicaron que el proceso de adaptación, conocido como cargotectura, aprovecha estructuras metálicas resistentes y duraderas, diseñadas para condiciones extremas, lo que permite reducir tiempos de edificación respecto a la construcción tradicional.
El enfoque pretende ir más allá de una mera solución temporal. La iniciativa se desarrolla bajo un enfoque de economía circular, al reutilizar materiales y garantizar sostenibilidad, con la intención de convertir una solución emergente en hogares permanentes para las familias beneficiadas.
No obstante, los propios ejecutores reconocen los retos que implica garantizar la calidad de vida. El éxito del programa dependerá de la calidad técnica del proceso y de la capacidad para ofrecer condiciones de confort, señalaron especialistas de la Empresa de Construcción y Montaje de Granma.
La experiencia de Granma no es aislada. “Otras provincias del país se suman también al proyecto como forma de enfrentar el déficit habitacional”, indicó el reporte, sugiriendo que esta modalidad podría escalarse a nivel nacional como una respuesta práctica a la crítica escasez de viviendas, agravada por los limitados recursos materiales y financieros del país.













