El Gobierno de Estados Unidos anticipa la reducción de aproximadamente 300 000 empleados federales durante el presente año, según declaró este jueves su máximo responsable de gestión de personal.
Esta cifra representaría una disminución del 12.5% en la plantilla civil federal desde enero, indicaron agencias de prensa.
Scott Kupor, director de la Oficina de Gestión de Personal (OPM), detalló que alrededor del 80% de esos trabajadores se acogerá a salidas voluntarias, mientras que el 20% restante enfrentará despidos involuntarios.
El volumen total de reducciones casi duplica las 154 000 bajas voluntarias reportadas por Reuters el mes pasado.
Esta estrategia se enmarca dentro de la campaña masiva lanzada por el presidente Donald Trump al asumir en enero para recortar una fuerza laboral federal que calificó de “hinchada e ineficiente”, actualmente estimada en 2.4 millones de funcionarios.
Kupor reconoció los límites de su autoridad durante una entrevista en Washington: “No puedo obligar a la gente a despedir gente”, dijo, admitiendo que su labor consistirá en persuadir a los secretarios de gabinete para adoptar su visión de eficiencia gubernamental.
Las declaraciones contrastan con la política implementada durante los primeros meses del segundo mandato presidencial, cuando documentos judiciales revelaron que la OPM ordenó explícitamente a las agencias despedir a empleados recién incorporados.
Kupor confirmó que las agencias federales presentarán propuestas detalladas de recortes futuros al director de Presupuesto de la Casa Blanca, Russ Vought, como parte de la preparación de la próxima solicitud presupuestaria ante el Congreso.
El titular de la OPM añadió que mantuvo reuniones de coordinación con la Oficina de Gestión y Presupuesto este miércoles.