El gobierno de Estados Unidos eliminó los altos aranceles impuestos a varios productos agrícolas provenientes de Brasil, incluidos la carne de res, el café, la fruta y los tomates, según un decreto publicado el jueves en el sitio web de la Casa Blanca.
La medida, que según la administración estadounidense busca reducir los costos para los consumidores, se enmarca en una revisión más amplia de la política comercial. En ese mismo sentido la Casa Blanca indicó la semana pasada que el presidente Donald Trump estaba reduciendo algunos aranceles globales que se anunciaron originalmente en abril.
Sin embargo, Brasil afirmó que eso no afectaba los gravámenes de 40% que Trump había impuesto en julio para castigar al país por procesar al expresidente Jair Bolsonaro, aliado político del mandatario estadounidense.
La justificación formal de la decisión se detalla en el decreto presidencial. “Tras considerar la información y las recomendaciones que me han proporcionado funcionarios, así como el estado de las negociaciones con el gobierno de Brasil, entre otros aspectos, determinó que es necesario y apropiado modificar el alcance de los productos sujetos al arancel adicional ad valorem impuesto por la Orden Ejecutiva 14323. Específicamente, determinó que ciertos productos agrícolas no estarán sujetos al arancel adicional ad valorem impuesto por la Orden Ejecutiva 14323”, se afirma en el decreto difundido por la Casa Blanca.
La medida comenzará a ser efectiva a partir del 13 de noviembre de 2025, por lo que el decreto exigirá la devolución de los aranceles cobrados desde esa fecha.
“En la medida en que la aplicación de esta orden requiera el reembolso de los derechos recaudados, los mismos se tramitarán de conformidad con la legislación aplicable y los procedimientos estándar del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos”, añadió el documento.
Para garantizar la implementación, en el documento se estipula que el secretario de Estado, Marco Rubio, deberá monitorear la aplicación de la medida y tendrá que consultar “periódicamente” el tema con cualquier funcionario de alto rango, lo que subraya el interés de la administración en seguir de cerca el impacto de esta decisión en las relaciones bilaterales y en el mercado interno.













