El organismo regulador agrícola de Rusia afirmó el martes que mantener el acceso de sus trigos y cebadas de invierno al mercado chino es una prioridad para el próximo año, a pesar de las previsiones de una disminución en la cosecha y exportación de granos rusos.
China, el gigante mundial en consumo de cereales, ha incrementado sus importaciones desde Rusia, convirtiéndose en el principal importador de avena rusa, aunque aún se encuentra detrás de los compradores habituales de trigo ruso en Oriente Medio y el Norte de África.
Durante años de abundantes cosechas, Rusia ha buscado diversificar sus mercados exportadores para reducir la dependencia de estos clientes tradicionales.
No obstante, con una cosecha de trigo ruso en declive para el próximo año debido a condiciones adversas en varias regiones productoras, la urgencia por diversificar parece disminuir.
Hasta la fecha, China ha autorizado únicamente la importación de trigo de primavera ruso, dejando fuera el trigo de invierno, que constituye cerca del 90% de la producción total de Rusia y resulta más rentable para los agricultores.
El ente regulador también señaló su intención de negociar la entrada de otros productos rusos al mercado chino, incluyendo salvado de trigo, harina de soja de calidad alimentaria, pulpa de remolacha azucarera con melaza, porotos rojos, judías mungo, amaranto, tortas de prensado en frío de semillas de linaza, mijo, mostaza y malta.
(Con información de Reuters)