El uso de criptomonedas ha generado un intenso debate sobre su potencial impacto en diversas economías alrededor del mundo. En Cuba, este tema ha cobrado relevancia tras el anuncio del primer ministro sobre la posibilidad de explorar su uso en el país. Durante la reciente Mesa Redonda, expertos discutieron cómo las criptomonedas, como el bitcoin, podrían afectar la economía cubana, que enfrenta serias restricciones financieras.
Alexi Massó Muñoz, director del Sistema de Pagos del Banco Central de Cuba (BCC), explicó que las criptomonedas son sistemas electrónicos que permiten realizar transacciones sin la necesidad de intermediarios tradicionales como los bancos. Este sistema, basado en algoritmos matemáticos, ofrece seguridad y descentralización, lo que podría ser beneficioso para un país que experimenta limitaciones en su sistema financiero.
Cuba ha mostrado un creciente interés por las criptomonedas; en 2021, se registraron más búsquedas relacionadas con este tema que en cualquier otro país del Caribe. A pesar de su popularidad, Massó advirtió sobre los riesgos asociados, como la alta volatilidad de algunas criptomonedas y su potencial uso en actividades ilícitas.
Uno de los aspectos más destacados en la discusión fue el papel que las criptomonedas podrían jugar en el envío de remesas, que son cruciales para muchas familias cubanas. Utilizar criptomonedas podría simplificar y abaratar este proceso, facilitando el acceso a servicios financieros para las personas no bancarizadas en Cuba.
El Dr. C. Armando Torres Aguirre, del BCC, enfatizó que, aunque las criptomonedas ofrecen oportunidades, también presentan riesgos que deben ser cuidadosamente regulados para proteger la estabilidad financiera del país. Las normativas actuales ya están comenzando a abordar estas preocupaciones, y se espera que el gobierno continúe evaluando cómo integrar estos activos virtuales de manera segura.