Un esfuerzo conjunto de fuerzas locales y especialistas de la provincia de Villa Clara se lleva a cabo para evaluar y reparar los cuantiosos daños que el huracán Melissa infligió a la infraestructura de la Empresa Eléctrica en esta oriental provincia.
De acuerdo con un reporte publicado por la entidad en su perfil oficial de Facebook, se ha logrado restablecer la comunicación con seis de las siete subestaciones existentes en el territorio. Un primer dato alentador indica que ninguna de estas subestaciones ha sufrido afectaciones en sus estructuras internas críticas, lo que facilita los trabajos de recuperación.
Sin embargo, las evaluaciones preliminares ya constatan averías significativas en las salidas primarias. Una de las zonas más afectadas identificada hasta el momento es el reparto Granma, popularmente conocido como El Polígono, en la ciudad de Bayamo.
Asimismo, se reporta un daño estructural grave con la caída de dos postes soportantes de la línea de 110 kilovoltios Bayamo-Cauto el Paso, una arteria vital que alimenta la estación de igual nombre en el municipio de Río Cauto.
Las acciones inmediatas se centran en una evaluación exhaustiva de las líneas de transmisión para identificar y cuantificar con precisión el total de los daños. De manera paralela, los equipos técnicos revisan al detalle el estado de las líneas Bayamo-Manzanillo, un tramo crucial para el objetivo de realizar el enlace del microsistema provincial y dotarlo de mayor estabilidad.
Los números preliminares, obtenidos tras evaluar el 63 por ciento de la red de transmisión, ofrecen una dimensión de la catástrofe: se contabilizan 160 postes eléctricos caídos, más de 58 kilómetros de líneas de diferentes niveles de tensión derribadas y una docena de transformadores dañados.
En la costera localidad de Pilón, brigadas mixtas integradas por trabajadores de las empresas Eléctrica y Forestal unen fuerzas para acelerar la recuperación de las interrupciones. Mientras, en Cauto Cristo, equipos especializados iniciaron en la tarde de este viernes las labores de levantamiento y celaje de los circuitos afectados, una vez que las aguas del río se retiraron de las calles.
Todas estas acciones forman parte de un arduo trabajo integral que busca restablecer el servicio eléctrico en el menor tiempo posible.













