Tras una caída generalizada en la conexión con el Sistema Electroenergético Nacional, la provincia de Granma activó un plan de contingencia para paliar la crítica situación energética.
La estrategia de recuperación se basa en la creación de tres microsistemas locales independientes, alimentados mediante generadores que utilizan diésel y fuel oil, ubicados en las ciudades de Bayamo, Manzanillo y Niquero.
De acuerdo con las explicaciones de Geider Mompié Rodríguez, director de la Empresa Eléctrica en el territorio, el objetivo a corto plazo es interconectar estos tres nodos de generación para crear una “isla provincial” más robusta y estable.
Según los cálculos de la empresa, esta red autónoma podría alcanzar una capacidad disponible total de 67 megavatios (MW), lo que representaría un avance significativo en la normalización del servicio.
No obstante, la situación actual refleja el largo camino por recorrer. En estos momentos, la generación a través de los microsistemas solo está proporcionando 17 MW.
Esta energía, considerablemente limitada, está siendo dirigida de manera prioritaria hacia objetivos considerados críticos por las autoridades. Entre estos se incluyen los hospitales Carlos Manuel de Céspedes y Celia Sánchez Manduley, plantas de bombeo de agua para la población, centros de aislamiento epidemiológico, infraestructuras de comunicaciones y la industria alimentaria, vital para el suministro básico.
Las autoridades eléctricas han explicado que la lentitud en la restauración masiva del servicio se debe a la complejidad de la avería actual.
A diferencia de eventos meteorológicos anteriores donde los daños se concentraban en las redes, en esta ocasión se combina la falta de generación a nivel nacional con extensos daños en las redes de distribución locales.
Este escenario obliga a realizar dos trabajos paralelos y de gran envergadura: generar electricidad de emergencia con grupos electrógenos y, al mismo tiempo, reparar las líneas y subestaciones dañadas.
Una vez decretada la fase recuperativa, tal como establecen los protocolos, se desplegaron en el territorio brigadas de linieros y especialistas. Estos equipos han sido reforzados con personal de apoyo proveniente de las provincias de Villa Clara y Matanzas, con experiencia en situaciones de desastre.
El restablecimiento, como han advertido, es un proceso gradual y metódico que prioriza la energización de centros vitales para la economía y la sociedad, antes de proceder a una normalización completa en todas las áreas residenciales.













