Es en el taller donde comienzan a asegurarse los megawatts

Del “cerco se sale tirando tiros”, dice Jorge Castillo Valdivia, jefe de brigada del taller Elementos Tubulares, de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Central de Reparaciones, de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas (EMCE), y también dice que, con la situación energética actual, la manera de tributar es trabajando casi las 24 horas, buscando soluciones con los pocos recursos disponibles, y “echando pie en tierra, para salir adelante”.

Jorge —con más de 50 años de labor ininterrumpida en la empresa— lo tiene claro: el volumen de trabajo es muy grande, pero “si se achantan, no salimos del problema”, y la prioridad es terminar los elementos tubulares de las calderas de la Unidad 4 de la central termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, y la máquina 2 de la CTE Ernesto Guevara, en Santa Cruz del Norte, en Mayabeque.

“Y que así puedan sincronizar para el verano y atenuar, un poco, el problema de déficit de energía que tenemos en el país.

“Las brigadas están conformadas por trabajadores de casi todas las provincias, y hasta los sábados y domingos estamos aquí. El rigor que mantenemos es fuerte, porque todos somos conscientes de cuánto la sociedad necesita de energía”.

Para la caldera de la CTE Carlos Manuel de Céspedes faltan 15 serpentines del sobrecalentador primario. Foto: Juvenal Balán.

Mantenimientos, la prioridad

Llegar a la EMCE supone encontrarse con un bullir de personas, con piezas y equipos en mano, que innovan en el transcurso, hasta que el producto esté terminado.

El jefe de Taller de Elementos Tubulares, Armando Estopiñán Monteagudo, al explicar el proceso de fabricación de los agregados que necesitan las termoeléctricas, expresa que, gracias a la máquina de soldadura por electrocontacto, averiada desde 2016 y puesta a andar, hace poco, por el ingenio de los trabajadores, se ha podido cumplir en la entrega de los elementos tubulares para las CTE de Santa Cruz y la de Cienfuegos.

“Tenemos maquinarias obsoletas, pero no es motivo para detenernos, porque si el taller no funciona, la construcción de los agregados no avanza. Aquí se realiza el 80% de los elementos para las calderas del país”.

La empresa está constituida por siete talleres, seis de ellos cuentan con procesos productivos diversos que aportan directamente a la Unión Eléctrica, y uno de mantenimiento.

Para finales de julio y el mes de agosto, respectivamente, se prevé la sincronización de la Unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, y la máquina 2 de la CTE Ernesto Guevara.

Sobre los principales trabajos que contribuyen al mantenimiento, Delvys Echegoyen Díaz, director de la ueb Central de Reparaciones, detalla que los elementos tubulares para esas unidades térmicas están en fase de culminación.

“De las piezas de repuesto para la caldera de la CTE Carlos Manuel de Céspedes faltan 15 serpentines del sobrecalentador primario, los cuales se encuentran en proceso de prueba hidráulica y de montaje de accesorios, para su posterior transportación a la unidad térmica”.

Conjuntamente fabrican el economizador de la CTE de Santa Cruz, además del recalentador dos, y un sobrecalentador colgante de techo, agregados para los cuales se trabaja sin descanso, porque “la fecha de terminación está muy unida a la del montaje”.

De ese economizador, puntualiza Delvys Echegoyen, entregan, todos los días, cinco tablas para agilizar el proceso, y ya están soldados todos los serpentines; “además, se comenzarán a soldar los microbloques”.

Luego, cuando esté listo el cometido, iniciarán a fabricar las curvas del recalentador de alta temperatura de la CTE Antonio Guiteras, con un diámetro mayor de lo previsto, asegura el Director de la UEB.

Otras manos, más aportes

Para la generación eléctrica del país son muchas las manos que se ensamblan. El trabajo debe ser paralelo, sin pausa. Por eso, en el taller de Pailería Mixta, lugar en el cual se elaboran todas las misceláneas de las calderas, están fabricando los conductos de gases calientes.

Carlos Alberto Otero Gutiérrez, jefe del taller, acotó que desde hace tres meses trabajan para la Unidad 2 de la termoeléctrica de Santa Cruz, y se han entregado, parcialmente, las piezas.

Por otra parte, para esa misma CTE están terminados los cestos, por los cuales se introducen los gases generativos de las calderas.

Edilberto Tuz Acosta, jefe de taller de Cortes y Cestos c.a.r. (Calentador de Aire Regenerativo), añade que listos están, también, los cestos de la CTE 10 de Octubre, en Nuevitas, Camagüey.

“Además, se están conformando las preparaciones de las láminas para los cestos fríos de la CTE número 3 de Santa Cruz”, manifiesta.

Para Jorge Castillo no hay duda acerca de que el trabajo de ellos es primordial: “Las termoeléctricas no funcionarían si no les hacemos el mantenimiento debido, con labor permanente; todo parte de ahí”.

(Tomado de Granma)

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