El municipio de Majibacoa, en la provincia de Las Tunas, se prepara para la puesta en marcha oficial de su primer parque solar fotovoltaico, una moderna instalación que ya inyecta energía limpia y crucial al Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Denominado PSF Blanca Rosa, el parque cuenta con una capacidad de cinco megawatts (MW) y forma parte del significativo donativo de 120 MW que la República Popular China entregó a Cuba.
Según explica a 26 el ingeniero Jorge Luis Páez Rodríguez, especialista principal de la planta, la construcción comenzó en el mes de marzo y actualmente la instalación se encuentra prácticamente lista para su inauguración formal.
El impacto operacional del sitio ha sido rápido y tangible. “En su primer mes de operación parcial (octubre), generó y aportó al SEN la considerable cifra de 627 megawatts-hora (MWh). Diariamente, su contribución oscila entre 3,5 y 4,6 MW, un alivio directo para la difícil situación que atraviesa el país. Es un aporte significativo, teniendo en cuenta, además, el carácter estratégico de esta fuente renovable y no contaminante, una de las formas más recomendables y menos agresivas con el medio ambiente”, detalló Páez Rodríguez.
Ubicado entre las comunidades de Blanca Rosa y La Ceiba, el parque se extiende sobre un área de 6,6 hectáreas. Su núcleo lo integra un sistema de contenedores tecnológicos que incluye un compensador de reactivo, equipo que funciona las 24 horas del día para estabilizar y optimizar la calidad de la energía que se inyecta a la red nacional, asegurando su eficiencia y confiabilidad.
Más allá de su aporte energético, el proyecto ha impulsado un valioso desarrollo socioeconómico local. La planta opera con una nómina estable de 23 trabajadores de la zona, y durante su fase de ejecución movilizó a un contingente numeroso de especialistas.
Las labores de cableado, interconexión de paneles y mesas, montaje de equipos y las mediciones técnicas especializadas necesarias estuvieron a cargo de brigadas de la División Territorial de Copextel Las Tunas, con cerca de 40 miembros. “Todo eso es un trabajo especializado que se le solicita a Copextel, como una de las entidades que se están insertando plenamente en el mercado de las energías renovables”, precisó Delfín Ramos Leyva, especialista de Gestión de Sistemas de Copextel.
Con la puesta en funcionamiento del PSF Blanca Rosa, Cuba avanza un paso más en su estrategia de diversificación de la matriz energética, consolidando un ejemplo concreto de su apuesta por un futuro energético más sostenible, limpio y soberano.













