Dr. C. Marxlenin Pérez: Hola ¿Qué tal? Qué bueno volverle a saludar Cuadrando la Caja, una propuesta televisiva para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano. Soy Marxlenin Pérez y le doy la bienvenida a este cuadre diferente porque hoy vamos a conversar sobre los empresarios estatales: ¿Cuadros o cuadrados? Si a usted le cuadra el tema, acompáñenos en este 2025.
Y para abordar el tema de los empresarios estatales en Cuba, ¿serán los cuadros que necesitamos o se pasaron de cuadrados? Le doy la bienvenida al estudio al Doctor en Ciencias Eulogio Pimentel, quien es Vice Presidente primero de BioCubaFarma.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Muchas gracias por la bienvenida.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Qué bueno que vuelve con nosotros al estudio.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Un privilegio incalculable.
Dr. C. Marxlenin Pérez: El nuestro. Y por primera vez nos acompaña la Doctora en Ciencias Mercedes Delgado, quien es la rectora de la Escuela General de Cuadros del Estado y del Gobierno. Bienvenida.
Dra. C. Mercedes Delgado: Muchísimas gracias por esta invitación.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Y que se repita, que esta sea la primera de muchas otras oportunidades. Y con nosotros repite una panelista que usted conoce bien. Me refiero a la ingeniera Ariadne Plascencia, quien además es panelista fundadora de nuestro programa y es Presidente del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones. Bienvenida de vuelta Cuca.
Ing. Ariadne Plascencia: Igual que siempre. Gracias.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Muchas gracias a ustedes tres por acompañarnos en este primer programa de 2025. Hemos decidido traer un tema que es noble pero además muy necesario para ponerlo en el comentario popular y en el análisis también un poco científico sobre empresarios estatales. Porque hay mucho que hablar sobre el tema, mucho de prejuicio, mucho de estereotipos y por eso este programa que intenta también un poco romper esos esquemas de cómo se ven y se perciben cotidianamente a los empresarios del Estado. ¿Estamos listos entonces?
Voy a comenzar recordando un pensamiento del Che que fue escrito o dicho en 1962 y que me parece que tiene mucho que ver y nos da un buen punto de partida para el tema que les proponemos hoy. Decía el Che: “El cuadro es un creador, es un dirigente de alta estatura, un técnico de buen nivel político que puede, razonando dialécticamente, llevar adelante su sector de producción o desarrollar a la masa desde su puesto político de dirección”.
Y con esto como premisa les pregunto: ¿Tantos años después se puede decir que siguen siendo los cuadros cubanos la columna vertebral de la Revolución? ¿Cómo ver a los cuadros hoy? Lanzo la pregunta a quien quiera aventurarse a romper el hielo.
Ing. Ariadne Plascencia: Yo creo que sí. O sea, creo que ese principio fundacional de la gestión de la Política de Cuadros de la Revolución es ahora mismo, la guía, el hilo conductor para el desempeño de los cuadros estatales en nuestro país.
Creo que hay una diferencia que establece el contexto, el tiempo que ha transcurrido y la evolución incluso tecnológica que ha tenido la humanidad y nuestro país como parte de ella. Eso establece entonces una característica, en mi opinión singular, que quizás cuando la Revolución triunfante cogió el poder hubo que identificar quiénes condujeran cada una de las actividades, no teníamos toda la capacidad instalada en materia de las mejores técnicas, las mejores herramientas, las cosas que nos condujeran a un ambiente de optimización, de eficacia. Quizás fue mucho dentro del fervor de la Revolución orientado a la disposición, a las cualidades, a las actitudes y eso sigue siendo la base de la selección de los cuadros en Cuba, acompañado entonces de otros requerimientos más atemperados con la gestión del capital humano y sus experiencias contemporáneas que están en correspondencia con este propio desarrollo que al menos yo percibo que ha tenido también esta actividad. Y entonces se trata de crear competencia en los cuadros para conducir desde la disposición, desde la actitud las tareas, las responsabilidades que se nos confieran.
Dr. C. Marxlenin Pérez: ¿Quiénes serían entonces los cuadros? ¿Es un invento cubano, rectora, eso de los cuadros?
Dra. C. Mercedes Delgado: No, para nada. Incluso el concepto cuadros viene desde la propia Francia que habla de cadres. Después se adopta este concepto a manera de muchos países donde el cuadro es precisamente aquel -y viéndolo un poco ya conceptualmente- que tiene la capacidad de conducir a la organización para cumplir su misión, sus objetivos, pero por supuesto, con la participación activa de los colectivos laborales. Y precisamente es que el cuadro no es más que un recurso humano como bien se planteaba y requiere entonces determinadas competencias.
Ahora, en esas competencias es esencial los valores y la ética, y ahí es donde está también el concepto de la columna vertebral de la Revolución. Porque la Revolución no es más que la formación de un hombre nuevo, diferente, que precisamente construye el socialismo bajo una ideología marxista-leninista, martiana, fidelista. Y entonces es así precisamente como expresabas. ¿Hace falta hoy todavía, seguirá siendo la columna vertebral? Sí, el cuadro es la columna vertebral de la Revolución y requiere, como se aprobó en el Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba de una política de cuadro que coherentemente trabaje todos los procesos, la selección desde la masa que es precisamente los trabajadores, el pueblo donde están los mejores representantes de ese cuadro revolucionario.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Ese cuadro sale del pueblo, de la misma masa de trabajadores.
Dra. C. Mercedes Delgado: Sale del pueblo, él no está ajeno al pueblo como bien tú dices. Y precisamente dentro de esas masas hay que entonces identificar aquellos que desde la política que defienden con ética la Revolución, tengan conocimientos y habilidades que integran lo que es la competencia para ocupar, y ahí viene la necesidad de que el cuadro tenga las competencias que el cargo le exige. Entonces no es cualquier competencia, y precisamente en ese proceso de política de cuadros es donde está la selección, la evaluación de su desempeño, el desarrollo, la formación, la atención y la promoción coherente para la construcción del socialismo, es necesariamente el cuadro la columna de la Revolución.
Y cada día vemos casos donde en condiciones similares, dos entidades tienen equipos de dirección que logran resultados muy necesarios con eficiencia, eficacia y otros que no. Y lo que le falta al otro precisamente en buena medida, es no contar con los cuadros que necesita para lograr esos objetivos y metas. Entonces, alrededor de esos temas está la necesaria construcción permanente del cuadro que la Revolución necesita en cada momento.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Escuchándolas a ustedes dos, se me ocurre otra pregunta. Ya vemos que los cuadros son la columna vertebral de la Revolución, decir Revolución es decir pueblo, o sea, son parte de ese pueblo que a la vez están ayudando a retribuir y a conformar. Pero, ¿es puesto desde arriba, es una selección colectiva, popular? Brevemente, cómo se llega a ese proceso de selección de cuadros.
Dra. C. Mercedes Delgado: Hay un proceso que entra desde la masa de trabajadores que es precisamente la cantera -el primer eslabón- son aquellos que más se pueden destacar dentro de los mejores, como decía el Primer Secretario del Partido. No solamente es buscar al bueno, sino buscar al mejor, al más competente para ocupar esa responsabilidad. Y por supuesto depende también de la disposición que tiene el cuadro para asumir esas tareas. Por lo tanto, es un proceso que desde la masa se van identificando a la cantera, luego a la reserva y después entonces es que pueden ser seleccionados como cuadros. Pero evidentemente es un proceso continuo que no siempre sale bien como también ocurre y por eso es la necesaria atención a esa política de cuadro para que logre los mejores resultados. Y a la vez según su perspectiva puedan seguir transitando para ocupar otras responsabilidades según el desempeño que tenga en cada ámbito de actuación.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Y ahora estamos hablando de los cuadros estatales y estamos hablando de los empresarios estatales en sentido general y eso por supuesto hay que conectarlo con un concepto que aparentemente tiene algún tipo de conflicto en el socialismo que es la figura del emprendedor. ¿Hay una contradicción en nuestro sistema empresarial, en nuestra forma de concebir la empresa estatal, en particular entre los empresarios, los cuadros y los emprendedores estatales?
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Da la impresión de que estamos hablando lo mismo con funciones específicas dentro de una sociedad. El profesor Agustín Lage lo recoge en un artículo del 2021, que la palabra empresario era una palabra peyorativa a lo largo de todo el inicio del proceso revolucionario porque se asociaba a la patronal, al dueño de los recursos, al dueño de los medios de producción y que en esencia esos medios y esos recursos utilizaban al ser humano para maximizar ganancias, maximizar plusvalía. Pero el empresario llevado al contexto nuestro, como se ha explicado aquí, es aquel cuadro que tiene como responsabilidad conducir a una empresa, para no hablar en sentido general, junto con los medios y recursos materiales incluyendo el fundamental que es el capital humano, a cumplir sus objetivos y a tener una máxima que es la máxima de cualquier empresa que es maximizar utilidades. Dónde está la diferencia entre esa máxima en un país como el nuestro donde la propiedad de nuestro sistema empresarial esencialmente es una propiedad social. Es que maximizar utilidades equivale a aportar más a la sociedad y maximizar utilidades en una empresa cuyo capital, cuyos medios son privados evidentemente maximiza al dueño, maximiza a los accionistas propios de esa empresa pero esto es el concepto empresario en general. Yo interpreto en el caso del emprendedor que es un caso particular de un empresario que como propiamente dice la palabra inicia un negocio nuevo, inicia un proceso nuevo, emprende una acción. También se trata de caracterizar, que el emprendedor es mucho más innovador, es mucho más creador, más que el empresario tradicionalmente; pero en realidad el emprendedor, la diferencia esencial es que busca un nicho en particular donde él pueda desarrollar sus ideas y sus conceptos de estructurar un negocio.
Tú mencionabas el artículo trascendental de la revista Cuba Socialista del año 1962 del guerrillero, comandante, economista, empresario, político, militante, y él decía algo creo que era incluso en el párrafo a continuación, o en el párrafo que antecedía a lo que tú dijiste, y cito: “es además el cuadro, un individuo con capacidad de análisis propio lo que le permite tomar decisiones necesarias y practicar la iniciativa creadora de modo que no choque con la disciplina”.
Es impresionante, cómo 63 después ya en este 2025, es un pensamiento tan claro como aquel en que definía la necesidad del cuadro en Cuba. Hemos transitado en nuestra Revolución por momentos donde el papel del cuadro ha sido incluso menospreciado, ha sido mal utilizado. Recuerdo la época de la abundancia donde el cuadro, el empresario –hablando más particularmente de un tipo de cuadro- no tenía esa responsabilidad tan grande de convertir los recursos en productos, en mercancías, en servicios porque los recursos no era lo más crítico y eso contribuyó también a deformar en algunas medidas. Por eso el Che dice “tiene que tener capacidad de decisión propia, tiene que ser capaz de asumir riesgos porque un empresario que no asuma riesgo es un empresario que no va a crecer”.
Entonces, en este sentido, la polémica de empresarios, emprendedor y el empresario en el socialismo hay millones de ejemplos de nuestra vida cotidiana donde negociamos y discutimos con empresarios de otros países y uno siente la seguridad de que ellos dicen, no porque mis accionistas me están diciendo que las directivas a seguir son estas, y yo le digo, no vayas por esa ruta porque mis accionistas que son 11 millones de cubanos, dictan tal cosa. Entonces, sentirse cuando uno negocia respaldado por 11 millones de accionistas, es estar respaldado por el pueblo cubano y no lo digo de una manera de consigna, lo digo realmente, eso le da una fortaleza a uno cada vez que establece un proceso negociador con empresas fuera de Cuba.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Vamos a hacer una pausa muy pequeña porque este tema ya echó a andar, y enseguida seguimos Cuadrando la Caja.
Y en esa otra parte del fragmento del Che que Eulogio nos recuerda, el Che nos alentaba y nos exhortaba a que nuestros cuadros tuvieran capacidad propia de decisión, de creación; pero por supuesto, respetando la disciplina laboral.
Ahora, ese es un equilibrio difícil de sostener y difícil en muchos casos de encontrar, por eso jugaba un poco con las palabras en el título del programa. ¿Tenemos cuadros muy cuadrados? ¿Están los cuadros debidamente formados en todos los casos, o hay en ocasiones una deformación de esos cuadros que también pasan rectora, por lo que usted comentaba hace un momento. Las mismas a veces condiciones de trabajo, las condiciones generales del país es un poco más complicado que las personas se comprometan con ser cuadros de dirección y demás. ¿Cómo podemos abordar este tema de la formación o deformación de nuestros cuadros?
Ing. Ariadne Plascencia Castro: Antes que la profe le agregue ciencia a esta parte, me parece que la dirección empresarial es parte de ese objeto vivo que es la empresa, y por lo tanto los cuadros somos parte de un sistema vivo que es la empresa.
En un contexto al que aspiramos y al que se habla constantemente este programa de autonomía empresarial, de aporte real, de no esperar orientaciones y que unos piensen por nosotros, eso impone evidentemente una formación de los que tenemos una responsabilidad de dirección que tiene que ser diferente y el cuadro es el centro de eso. Cómo realmente no nos formamos, nos preparamos, nos capacitamos porque nadie nace cuadro, es una cuestión que se construye y para lo cual hay también un conjunto de actividades que hay que desarrollar en función de este objetivo que es maximizar desde la empresa los recursos que se ponen a nuestra disposición en su conducción.
También hay un elemento muy importante que es parte de la esencia de este programa y es cómo nosotros también construimos el socialismo cubano desde los colectivos. A mí me parece que no podemos renunciar, la Revolución no podrá renunciar nunca a que los principales cuadros empresariales sean incluso, identificados por los trabajadores. Y ojalá seleccionados. Creo que eso sería el haber llegado a que realmente los trabajadores se sientan dueños de los medios de producción, que la Revolución haya logrado tener en la empresa estatal el centro del aporte a la economía, o sea, las conductas, las condiciones de todos los actores, de todas las figuras, de todo el que participa en algo que tenga que ver con la empresa estatal socialista tiene un rol que cumplir y creo que hacia eso también nos tenemos que formar.
Eso me lleva entonces a pensar que, independiente de cómo se ha complementado la idea inicial del triunfo en relación con la disposición de un grupo de personas, el ambiente hoy no incluye que a veces ni los mejores tengan la disposición para asumir una tarea de dirección, y creo que eso es algo que nos tenemos que plantear constantemente. O sea, cuáles son las razones por las cuales los mejores no quieren asumir las tareas más complejas. Y en general, no tiene que ver, a veces, de manera más particular con un problema de preparación, creo que tiene que ver con estas cuestiones muy subjetivas de los valores, de la responsabilidad social, del compromiso colectivo que están asociados también a que esa maximización de riqueza -que a todos nos interesa y sobre la cual todos tenemos un reclamo- se conduzca con los mejores compañeros.
Entonces, creo que en ese sentido es un mensaje que no podemos dejar de dar en el programa en el orden del fortalecimiento de la empresa estatal.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Voy a permitirme alardear aquí desde nuestro programa porque aquí tenemos una representación de tres cuadros que son de los mejores, como Cuca estaba mencionando, que a veces nos faltan esos mejores que den el paso al frente. Yo lo digo, obvio que ustedes no lo van a decir, para eso estoy aquí y además los hemos invitado y les agradezco nuevamente que estén tomando, sacando parte del tiempo para participar de este tema con nosotros.
Esos cuadros que en muchos casos no están bien formados, están deformados, por supuesto que no es la meta, la meta es la de contar con un cuadro como decía el Che, como decía Cuca, como han venido diciendo ustedes. ¿Cómo se da la formación rectora, de esos cuadros y sobre todo, de los cuadros que necesita Cuba hoy porque no es en abstracto?
Dra. C. Mercedes Delgado: En primer lugar como venía planteando también Ariadne, la formación de los cuadros es un proceso gradual, sistemático y continúo, tampoco podemos pretender que una sola institución pueda llegar a formar a los cuadros. Los cuadros se forman diariamente en su quehacer, los cuadros se forman a partir de sus estudios precedentes, a partir de la preparación que recibieron a lo largo de su formación incluso como profesionales. El propio Che, que en la misma Escuela Superior de Cuadros del Estado y del Gobierno fue quien convocó a la primera preparación de los administradores de empresas, y eso es uno de los orgullos que tenemos en nuestra institución. Y el propio Comandante en Jefe cuando ha mencionado el tema de la preparación de los cuadros ha dicho que es la tarea más compleja que los partidos revolucionarios deben enfrentar y que no es algo fácil pero que a su vez es muy importante.
No puede pretenderse como decía que una sola institución forme a los cuadros. En Cuba nosotros también tenemos la Universidad del Partido Ñico López, tenemos al Colegio de Defensa Nacional y tenemos a la Escuela Superior de Cuadros del Estado y del Gobierno, las cuales tienen tres dimensiones diferentes desde el punto de vista de responsabilidad en la formación desde lo político ideológico, desde la defensa de la nación y también desde la preparación de los cuadros de la administración pública y del sector empresarial. Además están todas las universidades del país, están las escuelas ramales, están los centros de capacitación y hay un complejo entero de preparación y superación de los cuadros en el país, en las instituciones pero tampoco es responsabilidad de todas esas instituciones porque una de los principales valores que debe tener un cuadro es ser formador de cuadros. Por lo tanto la responsabilidad que tenemos los cuadros en cada ámbito de dirección para poder de verdad ser el ejemplo es formar, y es formar en el puesto de trabajo, por lo que existen grandes modalidades de preparación y no solo es en la escuela.
El propio General de Ejército nos convocaba en enero del 2024 a que cada cuadro debe sacar cada día más el tiempo para estudiar porque en el día a día uno tiene que estar aprendiendo, superándose, auto preparándose y eso no puede solamente ser responsabilidad de una institución. Entonces es una gran necesidad de prepararse porque cambia constantemente el contexto. Y precisamente nosotros con los mismos lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución -que fue el Sexto Congreso-surgió la necesidad de crear la Escuela Superior de Cuadros del Estado y del Gobierno inaugurada el 17 de octubre del 2011, justamente para poder estar actualizando de manera permanente a los cuadros en todas las decisiones principales que el país adoptaba en los congresos del Partido, en la Constitución de la República, en el apego a la ley, en el tema del plan nacional de desarrollo económico y social del 2030 y en cada uno de los retos que cada institución tiene que desarrollar en cada momento histórico por el que atravesamos.
En sentido general, las escuelas nuestras más bien forman competencias genéricas y cuando hablo de genérica y un poco también se mencionaba el tema ahí entonces hay que hablar de temas ya propios de la dirección, la planifica, la organización, el control, el mando, el liderazgo, el pensamiento estratégico, la comunicación -que es uno de los pilares social de la gestión del gobierno- la innovación y la creatividad basada en la ciencia -otro de los pilares de la gestión del gobierno- y hoy con los retos tecnológicos que tenemos, la transformación digital es otra de las destrezas en que también hay que preparar a los cuadros. Entonces es un gran complejo de competencias genéricas que han sido aprobados también por el secretariado del Comité Central de Partido que están vinculadas a la formación de los cuadros.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Escuchando a la rectora viene a mí mente alguna que otra preparación de cuadro en la que en algún momento participé y recuerdo que no siempre era el tema que le interesaba más a esa institución, por eso la importancia de combinar eso que decía Cuca de la creatividad, del poder de decisión de cada cuadro, de cada dirigente y entender qué es lo que más le hace falta a sus trabajadores, a su organismo, a su empresa. Porque no debe ser desde arriba lo mismo para todos sino colegiándolo orgánicamente de acuerdo a las necesidades de cada centro de trabajo.
Y usted también decía los cuadros como ejemplo, o sea la fuerza del ejemplo por supuesto y la fuerza de la moral funciona en todas las sociedades pero si hay una en la que no puede fallar es en el socialismo. Y eso lo conecto entonces con usted Eulogio y el papel de los cuadros, de los emprendedores, de cómo le queramos llamar, en empresas de alta tecnología, en empresas como BioCubaFarma, como el Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones. Qué diferencias marca -y sin duda debe marcar muchas diferencias- un cuadro bien preparado a un cuadro cuadrado o deformado.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: En realidad no se concibe en empresas de alta tecnología un cuadro no formado porque es incompatible completamente con esa condición, con esa categoría porque esa categoría implica cumplir con requisitos tanto del punto de vista económico, desde el punto de vista de exportación, desde el punto de vista científico que no hay una manera de interpretar un cuadro no formado en una empresa de alta tecnología porque deja de ser inmediatamente.
Dr. C. Marxlenin Pérez: No dura ni cinco minutos.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Lo cual no significa que los cuadros que estamos en las empresas de alta tecnología tenemos todas las competencias adquiridas ni tenemos las varitas mágicas que muchas veces se necesitan. Hace un momento se hablaba de un tema que incluso yendo un poquitico a la polémica como dice Silvio en una de sus preciosas canciones: “(…) hasta qué punto debemos respetar las verdades”. El empresario -cuando digo empresario es para enfocarlo más en el ámbito en el que me desenvuelvo, no por distinguir entre el cuadro y el empresario que es lo mismo- por naturaleza tiene que estar siempre insatisfecho con la evolución de su empresa y cuando digo el empresario me refiero a su colectivo de trabajo.
Una característica que ya la mencionaba la rectora y usted también, uno nunca debiera estar satisfecho si le toca la jubilación, si le toca entregar el cargo, si promueven, si la obra que uno fue creando termina cuando uno se va. Porque uno no trabaja en función de ganar éxitos personales en la gestión de una empresa. Esa frase de Martí y que Fidel se apropió de ella que dice: “Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”, esa brújula nunca se le puede perder a un cuadro; incluso Silvio tiene otra canción que dice: “(…) iba por una escalera y me encontré una escalera y mientras más subía más pequeña veía a las personas hasta que llegué hasta la altura y pensé que era solo en el mundo”. O sea, que el cuadro entre los tantos valores éticos que debe tener, nunca puede perder la brújula del que no trabaja para él. El empresario trabaja con un equipo para cumplir metas, en el caso particular de las empresas, de maximizar los indicadores económicos de la empresa. Hoy el cuadro y el empresario tiene una responsabilidad que es mucho mayor que hace 10 años atrás con todas estas nuevas resoluciones, con todas estas nuevas normas que se han implementado para estimular la capacidad creativa de los cuadros en su desempeño como gestión empresarial, por lo que adquiere una responsabilidad que antes no tenía. Es decir, el salario de los trabajadores de una empresa dependen de la competencia que tengan, sus cuadros, sus equipos de dirección junto con el colectivo de trabajadores. Tener cuadros con mal desempeño equivale a tener trabajadores con pocos ingresos y tener trabajadores con pocos ingresos no es el trabajador en particular sino son sus familias. Entonces, ser cuadro hoy adquiere una connotación -interpreto yo profe quizás me equivoque- pero para eso está este programa y para eso están los cuadros también, la opción de errar, de equivocarse tiene que estar en el panorama. Esta relación entre ser muy creativo y no equivocarse no existe.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Exacto.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: El que sea muy creativo yerra en algún momento de su desempeño. Yo vengo de una industria que tiene impregnada las ideas de Fidel y nosotros siempre decimos que nos imaginamos a Fidel y las botas de Fidel por los pasillos de nuestros laboratorios. ¿Qué nos decía Fidel? Fidel tenía un concepto precioso de lo que para él era imposible…
Dr. C. Marxlenin Pérez: Le propongo hacer algo Eulogio, escuchemos qué viene a decir el gurú sobre esto y terminamos el programa con un pensamiento de Fidel, qué mejor forma de terminar y que sea la premisa para el último segmento del programa.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Propuesta aceptada.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Cuadrando la caja con el gurú en el 2025.
El Gurú de Jatibonico
Aunque tengas ruta en paz
y añores el gran destino,
no te llevará el camino
si no sabes dónde vas.
Para la ruta eficaz
es necesaria la guía.
Y hablando de economía,
esa brújula se aviva
cuando una gran directiva
acompaña en la porfía.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Y me quedo con los últimos versos del gurú: “cuando una gran directiva acompaña en la porfía”. Y por supuesto que esa gran directiva como símbolo general es Fidel.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Hace un momento comentaba que hay una máxima de Fidel -como de las tantas que tiene- que debe caracterizar también el desempeño de un cuadro, de un empresario. Los fundadores de nuestra industria me cuentan que en una ocasión le preguntaron a Fidel, qué era imposible para él. Y Fidel dijo algo que es lapidario. “Lo imposible es aquello que tarda más en lograrse. Por tanto, no hay imposible”. Y esa es la barrera y la lucha, los molinos de nuestra época son los imposibles que tenemos que vencer. Y ese pensamiento está en el ADN de cada uno de nosotros.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Y con ese ADN que debe distinguir a los empresarios en general pero particularmente a los empresarios estatales también para romper un poco de estereotipos, y que en algunos casos tiene de razón, de peso esos empresarios que no logran dar la talla, esos empresarios que no logran cuadrar la caja de la economía cubana. ¿Qué les falta y qué les sobra a nuestros cuadros, a nuestros empresarios estatales? Termino con ustedes y usted Eulogio vaya pensando en una idea general.
Ing. Ariadne Plascencia Castro: Creo que tenemos que profundizar en nuestro pensamiento estratégico, en nuestra capacidad de innovar. En algunos casos también en el compromiso con lo que representamos, o sea, esa responsabilidad que se asume no para sí sino para todos, y el todos es a veces un poquitico más allá de los colectivos específicos que dirigimos. Porque aquí hay empresas cuya responsabilidad o encargo rebasa la capacidad de maximizar una materia prima o un insumo para convertirlo en una riqueza para unos cuantos. Estoy pensando por supuesto en el caso específico de BioCubaFarma, en la heroicidad que constituyó tener productos cubanos para combatir la última de las pandemias. Y creo que en ese sentido a veces los cuadros también tenemos que entre nosotros reflexionar, intercambiar, vernos críticamente para mejorarnos y no creyendo que hay alguna aspiración individual malsana, sino todo lo contrario, para hacer y hacerlo cada día mejor.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Para seguir sacando adelante un país como el de nosotros que además se supone que sea para que todos participemos de ese beneficio como pueblo. ¿Rectora qué le falta y que le sobra?
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: ¿Si me permite decir algo?
Dr. C. Marxlenin Pérez: Sí.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Según la experiencia nuestra en BioCubaFarma, cuáles son de las cosas que marcan este momento y que están carentes en sentido general. Es un pensamiento de una estrategia financiera en las empresas nuestras, y eso es fruto del contexto donde estamos, un país asediado, es psiquiátrico ya el pensamiento de que cualquier cosa que en Cuba vaya bien tiene que ser acorralada, tiene que ser denigrada. El pensamiento financiero en el empresario de hoy es imprescindible para lograr una sobrevida empresarial.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Cuando hablamos de pensamiento financiero, brevemente a qué se refiere usted.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Perdón. Si usted ha sido buen administrador de empresas, lo cual no significa que hayas sido buen empresario. Porque administrar una empresa desde el punto de vista que los recursos que entran se conviertan en el proceso fabril en bienes y servicios, es lo que está escrito, es lo básico. Sin embargo, lo importante es generar un contexto donde esos procesos administrativos sean sostenibles desde la dimensión financiera. Porque el concepto es que dinero que tienes, que gastas, que conviertes en mercancía o bienes, tiene que maximizarse para que de ese dinero después haya una reproducción primeramente simple y después una reproducción ampliada. Luego viene ese pensamiento de dónde sacar las finanzas, dónde están las finanzas. Cuba es un país pequeño que desde el punto de vista del mercado no es una fuerza motriz muy grande para hacer que la economía avance. Por tanto el mercado nuestro tiene que cerrar su ciclo financiero fuera de Cuba y esto no es nuevo, ya se conoce, lo que estoy es enfatizando en ella.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Sí. Agustín Lage ha insistido mucho en este programa sobre la necesidad de exportar.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Entonces, el pensamiento financiero de cómo convertir las divisas o cómo encontrar y traer las divisas y maximizar y hacerlas crecer en un ambiente fértil desde el punto de vista productivo, de multiplicar esa divisa. Ese pensamiento hoy es imprescindible.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Rectora.
Dra. C. Mercedes Delgado: Estoy muy de acuerdo sobre todo en el ámbito empresarial y para poder insertarnos en las cadenas globales de valor que tanta falta hace a nuestra economía y precisamente es una de las estrategias el tema de la inserción internacional. Yo creo que en general, nuestros cuadros tienen de sobra y hablo ya como promedio, siempre habrá algún cuadro que quizás no lo cumpla, y entonces hay que buscar las acciones para que él no siga haciendo cuadro. Pero a nuestros cuadros les sobran mucho corazón, les sobra mucho optimismo, les sobra mucha tenacidad demostrada a lo largo de todos los años de la Revolución y enfrentando contextos tan complejos como el que tenemos hoy con la guerra económica, enfrentando ese bloqueo, enfrentando a todas las sanciones, y eso ha hecho que nosotros todavía estemos y seguiremos estando en nuestra Revolución.
Evidentemente el momento ha cambiado, y entonces hay determinadas competencias y las hemos estado mencionando. Por supuesto se requiere que aún profundicemos más los cuadros en poder poseer esas competencias que están vinculadas sobre todo como aquellas que más brechas puedan estar teniendo todavía; aun cuando hay mucha innovación, todavía hay confusión en lo que es la innovación. Y en ocasiones se piensa que una tarea que se cumple es una innovación, y la innovación implica también un cambio para mejor y un cambio que se tiene que expresar con indicadores que van garantizando el cumplimiento de esas metas, y que esas metas cada vez son superiores. Se habla mucho de la innovación no solo de productos y procesos también organizacionales y entonces hay mucha posibilidad de crecer aún más. Precisamente con ese contexto complejo que tenemos en esas innovaciones organizacionales, la máxima responsabilidad en los cuadros es conducir esos procesos de cambio organizacionales para lograr satisfacer más las necesidades del pueblo porque esa es la misión primera que tienen nuestras empresas estatales que las diferencias de otros contextos en el mundo, pero también por supuesto con más eficacia y eficiencia para garantizar la reproducción ampliada.
Entonces hay un grupo de competencia, estamos hablando de la creatividad, la innovación, estamos hablando del pensamiento estratégico. Yo creo que con un buen pensamiento estratégico también hay más posibilidades de adquirir las finanzas que nos hacen falta para ese crecimiento económico del país. Estamos hablando también de destrezas digitales, porque el mundo de hoy ha cambiado, y necesitamos más de las tecnologías de información y las comunicaciones para hacer mejores cuadros. Y estoy hablando de otra competencia y vuelvo a la misma que mencioné ahorita que es la autosuperación y el aprendizaje de manera permanente. La preparación es continua, es sistemática, no hay manera -incluso cuando uno cambia la responsabilidad- porque el cuadro no siempre tiene la misma o el propio trabajador pues o son otras las preparaciones que debe tener. No obstante insisto, la tenacidad y el optimismo nos acompaña siempre y es lo que va a garantizar con un comportamiento cohetico y revolucionario que sigamos siendo la columna vertebral de Revolución como bien expresó el Che.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Y para terminar entonces, me gustaría que hiciera en una palabra si tuviéramos que identificar al cuadro que necesitamos en el futuro para seguir construyendo esa Cuba mejor que todos queremos, qué dirían ustedes en una palabra, una identidad de cuadro, con ese adjetivo que ustedes piensen como vía a seguir desarrollando a nuestros cuadros, a nuestros empresarios. ¿Por dónde empiezan?
Ing. Ariadne Plascencia Castro: Lideres.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Líderes.
Dra. C. Mercedes Delgado: Liderazgo, es precisamente la capacidad en la que se integran muchas otras competencias de los cuadros y si él es líder es porque ha sido capaz de que los demás lo sigan y que permita precisamente cumplir los objetivos y las metas en la construcción del socialismo. El liderazgo para mí es lo que debe caracterizar a un cuadro con su ejemplo.
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Voy a utilizar otra frase de Silvio: “Hombre sin apellido”. La palabra es Che.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Como el Che. Voy a atreverme también a decir. Yo creo que revolucionario.
Dra. C. Mercedes Delgado: Muy bien.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Que también aglutina y se relaciona con la que ustedes han dicho. ¿Hasta aquí algo más que decir? Tenemos apenas unos segunditos antes de despedirnos. ¿Si quieren decir alguna idea?
Dr. C. Eulogio Pimentel Vázquez: Sí, que algo que está implícito en lo que se ha dicho y es clave que el cuadro tiene que formarse desde la base, tiene que conocer los procesos más intestino de una empresa, los procesos más simples e ir creciendo en la medida que va conociendo los procesos de una empresa. Esto se hablaba en años atrás de los cuadros probetas, los cuadros no se hacen en un laboratorio. Los cuadros se hacen en el bregar diario, en el conocimiento, en la interacción con los trabajadores.
Dra. C. Mercedes Delgado: Yo quisiera también decir que dominio técnico profesional pero siempre con el vínculo permanente con el pueblo y con esa capacidad también de construir la Revolución socialista que necesita el pueblo.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Sin perder las rutas, sin perder las raíces.
Ing. Ariadne Plascencia Castro: Junto a la gente.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Junto a la gente. Como siempre estás tú en todas tus fotos de tus publicaciones con los trabajadores, Cuca moviéndose por todo el país con actividades, con preparación, justamente porque la preparación del cuadro no es solo para sí misma sino para también hacer crecer a esa empresa.
Dra. C. Mercedes Delgado: La preparación del cuadro es para todos, para el colectivo laboral.
Dr. C. Marxlenin Pérez: Exactamente.
Y hasta aquí, yo les agradezco una vez más por haber participado con nosotros sobre este tema noble pero con una gran importancia y centralidad para hacer desarrollar a nuestras empresas. Sobre este tema, qué piensa usted. Recuerde que no basta con describir, interpretar, comentar sino que juntos debemos participar junto a nuestros cuadros. Para transformar nuestra realidad. Yo cuento con usted para hacerlo desde el socialismo cubano. Nos vemos pronto.
Transcripción: Ileana Reyes Sánchez, Yusleydis Seuret Gómez/ IDEAS Multimedios