Estados Unidos planea importar entre 70 y 100 millones de huevos en los próximos dos meses desde Polonia, Francia e Indonesia para mitigar una escasez sin precedentes, agravada por brotes severos de gripe aviar y una demanda que supera la producción local, según fuentes oficiales y reportes de Bloomberg.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) confirmó que la epidemia de gripe aviar, activa desde 2022 pero recrudecida en 2024, ha obligado a sacrificar más de 24 millones de aves, reduciendo la producción nacional a niveles mínimos.
El organismo proyecta que los precios de los huevos podrían aumentar más del 40% en 2025 si no se controlan los brotes. Mientras tanto, el costo actual ya supera en un 28% el promedio de los últimos cinco años.
La logística de importación presenta desafíos críticos: los huevos son perecederos, requieren transporte refrigerado y su fragilidad exige embalajes especializados. Además, la disponibilidad global es limitada.
Países como Francia y Polonia —principales proveedores de la UE— enfrentan sus propias presiones sanitarias, mientras que Indonesia, aunque con excedentes, tiene capacidad portuaria restringida.
En el pasado el actual presidente Donald Trump acusó al gobierno de Joe Biden de “mala gestión” durante un mitin en Michigan, calificando la situación como un “desastre económico creado por políticas fallidas”.
El USDA explora alternativas a mediano plazo, como acelerar vacunas para aves y subsidios a productores, pero admite que la dependencia de importaciones continuará durante 2025.
Mientras, la industria alimentaria alerta sobre riesgos para restaurantes y fabricantes de productos procesados, que dependen de suministros estables.
(Generada con IA)