En el complejo contexto nacional de diversificación agrícola impulsado por el Ministerio de la Agricultura, los productores de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Gispert, en el municipio matancero de Colón, han dado un paso significativo al sembrar 30 hectáreas de papa utilizando exclusivamente fertilizantes biológicos.
Esta iniciativa se alinea de manera directa con la estrategia cubana de soberanía alimentaria, la cual prioriza el uso de insumos orgánicos y nacionales para reducir la dependencia de importaciones.
Tras la cosecha del tubérculo, las mismas tierras serán sometidas a una necesaria rotación, girando su producción hacia cultivos como boniato, frijol, maíz y otros. Esta práctica, aplicada de manera general en la unidad, totaliza 730 hectáreas diversificadas, reflejando así la política nacional de rotación de suelos promovida con énfasis por el Grupo de Promotores de la Agricultura Sostenible. Dicha política se complementa con el uso de abonos verdes y micorrizas para mejorar y restaurar la fertilidad de los suelos de forma natural.
Paralelamente, en el municipio especial de la Ciénaga de Zapata, la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Antonio Mauri consolida su experiencia en el cultivo ecológico. La misma se alista para su tercer año consecutivo de plantación de papa bajo este sistema, destinando para ello cinco hectáreas que serán tratadas con biofertilizantes.
Estas prácticas, avaladas técnicamente por el Instituto de Suelos, han reportado a nivel provincial incrementos de hasta 20 por ciento en los rendimientos, demostrando la viabilidad y eficacia de los métodos agroecológicos.
El esfuerzo conjunto de estas cooperativas matanceras ilustra la transición hacia un modelo agrícola más resiliente y sostenible. Así, aunque la papa fresca no llegará a las mesas matanceras en febrero, la variedad de productos alternativos asegurará nutrición diversa, fortaleciendo la resiliencia agrícola cubana ante desafíos climáticos y económicos.
La producción diversificada y la siembra de cultivos de ciclo corto garantizarán el abastecimiento local de alimentos, prioridad fundamental en la estrategia nacional actual.













