El enviado presidencial estadounidense para misiones especiales, Richard Grenell, habría realizado “negociaciones secretas” en Suiza para reanudar el funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2, según una investigación del diario alemán Bild.
El medio, citado por RT, afirma que Grenell —exembajador de EE.UU. en Alemania— viajó “varias veces extraoficialmente” a Steinhausen, sede de las empresas operadoras del gasoducto, para discutir un acuerdo que permitiría a Washington actuar como intermediario en el suministro de gas ruso a Alemania.
Bild cita un “informe interno” que señala que una de las dos tuberías del Nord Stream 2, dañada en un atentado en septiembre de 2022, podría repararse.
El supuesto plan incluiría un contrato donde “EE.UU. regularía el suministro de gas a Alemania y ganarían dinero al mismo tiempo”, aunque inversores financieros estadounidenses manejarían el proceso.
Desmentidos y escepticismo
Fuentes del gobierno alemán declararon desconocer las reuniones atribuidas a Grenell, quien negó su participación.
Matthias Warnig, exdirector ejecutivo alemán de la operadora del gasoducto —y sancionado por EE.UU.—, también rechazó estar involucrado: “No he participado en ninguna discusión con políticos o empresarios estadounidenses”, dijo al Financial Times.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, calificó los reportes como información que “no corresponde a la realidad” y respaldó los desmentidos de las partes. “Actualmente hay mucha información falsa”, afirmó.
Contexto y declaraciones de Putin
El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló en febrero de 2024 que una tubería del Nord Stream 2 sigue operativa y podría usarse para exportar gas a Europa, pero Alemania se niega a abrirla.
“El Nord Stream 2 resultó dañado, pero una tubería está en buen estado”, explicó durante una entrevista con Tucker Carlson.
El gasoducto fue suspendido en febrero de 2022 por Alemania, tras el reconocimiento ruso de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.