A pocos días del inicio del curso escolar 2025-2026, las autoridades provinciales de Sancti Spíritus se esfuerzan por garantizar al menos un uniforme escolar para los estudiantes de los grados más críticos, en medio de persistentes dificultades de producción y suministro.
Según declaró a Escambray Odelys Domínguez Valdivia, especialista que atiende los programas especiales en el Grupo Empresarial del Comercio en Sancti Spíritus, la distribución comenzó de forma escalonada en los municipios de Taguasco, Cabaiguán, La Sierpe y Fomento. No obstante, incluso en estos territorios, algunos grados no recibieron la totalidad de las prendas, las cuales se esperan completar progresivamente.
La comercialización se ha extendido paulatinamente al resto de los municipios. Jatibonico, por ejemplo, solo ha podido entregar una prenda a los alumnos de los grados priorizados, quedando el resto pendiente para una segunda etapa.
Los grados focales de este esfuerzo inicial son Preescolar, quinto grado de la Enseñanza Primaria y séptimo grado de la Secundaria Básica.
Respecto a la situación en la capital provincial, Domínguez Valdivia aclaró: “Ya se venden uniformes en la ciudad cabecera de Sancti Spíritus, con el mismo déficit de curvatura de tallas, principalmente en las sayas 12, 14 y 16 de la Enseñanza Primaria y se prevé la incorporación de Yaguajay, así como de Trinidad que, como cuenta con una red comercial mucho más amplia, se dejó para el final para tratar de completar, al menos, una vestimenta”.
La especialista destacó que el presente año ha sido particularmente difícil. “A diferencia de los anteriores, ha sido difícil, debido a que no contaban con una cantidad suficiente en almacenes que les permitiera iniciar la comercialización de los uniformes con un mayor número de prendas, a pesar de que, para dar inicio a cada período escolar, con muchos meses de antelación se demandan a la industria las necesidades por tallas y diseños”, explicó.
Los estudiantes de otros niveles, como décimo grado y primer año de la Enseñanza Politécnica y Pedagógica, aún esperan por la llegada de sus uniformes.
Domínguez Valdivia aseguró que estas entregas dependen de la industria, la cual enfrenta serias dificultades, “como la falta de tejidos en algunos casos, y la inestabilidad con el servicio eléctrico que limita el desempeño productivo en los talleres de confección”.
La estrategia del comercio espirituano es concentrarse en completar el primer uniforme para los grados de inicio antes del comienzo del curso.
La funcionaria afirmó que, “en la medida que se completen las entregas de prendas pendientes, según las necesidades de la provincia, se procederá a vender el segundo uniforme escolar, según lo programado por grados, incluyendo los que aún no reciben ninguno”.
