Alrededor de 240 millones de trabajadores en el planeta han sido afectados desde el 2015 por formas extremas de pobreza laboral, indicó un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con la fuente, a escala global las peores manifestaciones tendieron a disminuir en tiempos recientes, pero persisten en los países de ingreso bajo.
Los 240 millones de asalariados en las condiciones más precarias equivalen al 7% de la población ocupada en el mundo, aunque la informalidad continúa siendo elevada y de larga duración en muchas partes, reconoce el documento.
Según el texto, más de la mitad de la población con empleo carece de adecuada cobertura de seguridad social, protección jurídica o medidas de salvaguarda en el lugar de trabajo.
El organismo de Naciones Unidas destacó que la desigualdad ha ido en aumento; las reducciones de la pobreza laboral y de la informalidad están concentradas actualmente en unos pocos Estados de Asia oriental y sudoriental y de América Latina.
El informe remarcó que a pesar de los esfuerzos, diversos gobiernos enfrentaron “dificultades para proporcionar trabajo decente”. El análisis, citado por Prensa Latina, indica la existencia de una tasa de desempleo internacional del 5% al cierre de 2024.
“Los jóvenes, en particular, soportan tasas más elevadas, cercanas al 12.6%, ‘con pocos indicios de mejora’, precisó el reporte de prensa.
En opinión de la fuente, tras la vuelta a los niveles de miseria e informalidad laborales previos a la pandemia de la covid-19, la recuperación del empleo perdió impulso para generar nuevos progresos y acercarse a los compromisos suscritos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A decir del documento, la resiliencia de los mercados de trabajo está sometida “a fuertes presiones en un contexto de enorme incertidumbre económica y social, condicionado por fricciones geopolíticas, crecientes costos del cambio climático y riesgos de deuda soberana sin resolver”.
El informe de la OIT hizo énfasis en la lentitud de los países de ingreso bajo en la creación de trabajo decente, lo que agrava su vulnerabilidad.
El crecimiento del Producto Interno Bruto mundial fue 3.2% en 2024, por debajo del 3.3 y el 3.6% de 2023 y 2022, respectivamente, remarcó la fuente.
Según la OIT, para 2025 está prevista una evolución similar, seguida de una paulatina desaceleración a medio plazo.