De calderas a paneles: Cómo Cuba reinventa su matriz energética con tecnología y alianzas

Cuba avanza en una transformación energética sin precedentes para reducir su dependencia de combustibles fósiles y alcanzar soberanía energética, según expusieron autoridades durante la Mesa Redonda de este miércoles.

Con un enfoque multisectorial, el plan incluye megaproyectos solares, incentivos fiscales y tecnologías de eficiencia, mientras enfrenta el desafío de que el 95% de su matriz actual depende de fuentes no renovables.

Rosell Guerra Campaña, director de Energía Renovable del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), destacó que la política aprobada en 2014 —con meta del 24% de electricidad renovable para 2030— se cumplirá “antes” de lo previsto y podría superarse.

“La estrategia es mucho más integral porque incluye a todos los sistemas empresariales y a la sociedad”, afirmó, subrayando que no se limitará a parques solares, sino que abarcará producción local de combustibles y mantenimiento de termoeléctricas.

Detalló que la Resolución 238 del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) exonera de impuestos por ocho años a inversores en renovables, mientras el Decreto 110 obliga a empresas a diseñar programas de transición.

Sectores como el turismo, azucarero y agrícola —grandes consumidores de diésel— son prioritarios. Ejemplos exitosos incluyen paneles en biotecnología y bombeo solar para riego.

Macroproyectos en marcha

Ovel Concepción Díaz, director de Generación con Fuentes Renovables, reveló que la Unión Eléctrica ejecuta un macroprograma de 92 parques fotovoltaicos (2 012 MW), con más de 1 000 MW previstos para 2024.

“Cada parque ahorra 35 000 toneladas de combustible”, precisó. En febrero, dos parques en La Habana y Cienfuegos (43 MW) comenzaron a operar, generando 4 159 MW y ahorrando 1 000 toneladas de combustible. Para marzo, seis nuevos parques (131.2 MW) elevarán la capacidad a 170 MW.

Cada instalación requiere 32 hectáreas, 43 000 paneles, 290 km de cableado y 89 000 conexiones. “Es un trabajo de gran envergadura”, admitió Concepción Díaz, destacando la logística de 130 contenedores por parque y la coordinación con constructoras como el MICONS.

Además, avanza el parque eólico Herradura 1 (33 MW), una hidroeléctrica en Villa Clara (2.1 MW) y 22 parques solares financiados por China (120 MW), siete de los cuales comenzarán este año.

Eficiencia energética: motor de la transición

Ramsés Monte Calzadilla, director de Política y Estrategia del MINEM, enfatizó que la transición no solo implica generar energía limpia, sino optimizar su uso. En transporte, los vehículos eléctricos —como los de Aguas de La Habana, con 90% de disponibilidad desde 2018— recorren 40-50 km con la energía que un auto de combustión usa para 10 km.

En industria, las bombas de calor (eficiencia del 400%) sustituyen calderas, como en un proyecto piloto con la textilera de Villa Clara.

“Estas tecnologías eliminan el consumo de combustible y, si la electricidad es solar, el impacto es nulo”, explicó.

La Oficina Nacional de Uso Racional de la Energía (Onure) y universidades son clave en capacitación e innovación. “Cuba podría estar entre los tres países que más rápido avanzan en renovables a escala global este año”, sostuvo, citando a China como referente.

En video, la Mesa Redonda

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